Debe sentirse muy fuerte el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia como para reescribir la historia del fútbol argentino a su gusto. De un plumazo, canceló a Julio Grondona, dejó de lado nombres tan gloriosos como los de César Luis Menotti, Carlos Bilardo y Diego Maradona y de buenas a primeras, rebautizó el complejo de Ezeiza con el nombre de Lionel Messi. A modo de agradecimiento por su extraordinario ciclo en la Selección Argentina y por su participación determinante en la conquista del Mundial de Qatar.

La decisión de Tapia va en línea con los imponentes festejos del jueves en el Monumental que habrán de repetirse en Santiago del Estero y con el homenaje  que armó el sábado en Ezeiza con la presencia de los presidentes y capitanes de los veintiocho equipos de Primera A y varios del ascenso. Y parece ser la primera etapa del Operativo Clamor Messi 2026. La idea del presidente de la AFA es empezar ya mismo a crear en torno del supercrack rosarino un ambiente de compromiso afectivo y demanda popular que asegure su participación en el Mundial tripartito de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.

Messi cumplirá 39 años en medio de la competencia y resulta un exceso sobrecargarlo desde ahora con semejantes presiones. Pero las necesidades de la política y la biología pocas veces se complementan. Tapia ha apostado su destino a la Selección Argentina y en particular, a su relación con Messi y no está dispuesto a perder el tiempo. Alineó detrás suyo a los dirigentes y a los jugadores y eso era lo único que necesitaba demostrar. El apoyo de las multitudes ya está. La pelota desde ahora, está del lado del capitán de la Selección.

Sin que todavía haya nada definitivo, algunos dirigentes que rodean a Tapia descuentan que Messi llegará en buena forma a la Copa América del año próximo en los Estados Unidos. Pero que no es seguro que esté dispuesto a encarar el enorme esfuerzo físico y mental que le demandará jugar el sexto Mundial de su incomparable carrera. Por eso, creen que el presidente de la AFA decidió pisar ya mismo el acelerador y empezar a generar las condiciones para cercar a Messi. Cuestión de que más allá de sus deseos, no le quede más remedio que decir que sí.

Queda claro que sólo Messi y nadie más que Messi decidirá si está en condiciones de volver a ponerse la Selección al hombro en 2026. Por el momento, seguirá jugando y disfrutando de sus compañeros y del inmenso reconocimiento de los hinchas. Pero tanto Tapia como el propio técnico Lionel Scaloni son conscientes de que la línea de llegada está cada vez más cerca y que la despedida podría sobrevenir luego de la Copa América del año que viene, o a lo sumo al final de las Eliminatorias, en noviembre de 2025. En prevención de todo esto, el Operativo Clamor Messi 2026 se ha lanzado. Tapia necesita mantener viva la gloria de Qatar. Y está dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer para que siga a su lado el mejor jugador argentino de la historia. Todo el tiempo que sea posible.