En 2022 hubo 249 familias que solicitaron en los registros civiles de los consulados españoles inscribir a un bebé nacido de un vientre de alquiler, según los datos de los propios consulados, obtenidos por Público tras solicitarlos vía ley de transparencia al Ministerio de Asuntos Exteriores.

Se trata de parejas o personas a título individual que solicitan reconocer a bebés nacidos de vientres de alquiler como sus hijos para traerlos a España, donde la práctica está prohibida. Otros países, en cambio, la permiten, como Estados Unidos (EEUU), donde Ana Obregón ha comprado un bebé.

De hecho, EEUU es la opción mayoritaria entre los españoles que optan por los vientres de alquiler. Más de la mitad de las solicitudes en 2022 se realizaron en este país: un total de 140 —62 de parejas homosexuales, 42 de heterosexuales y 36 de personas individuales—. El país norteamericano es el primer destino para esta práctica desde 2020, tras desbancar a Ucrania, y ha reforzado aún más su dominio tras la guerra en ese país.

Los Ángeles y San Francisco

Ana Obregón ha recogido una niña nacida de un vientre de alquiler en el Memorial Regional Hospital de Miami, en Florida, según la exclusiva de Hola. En 2022 otras nueve parejas españolas y una persona a título individual —igual que Ana Obregón ya este 2023— solicitaron en el registro civil del consulado español en Miami registrar a un bebé nacido de vientre de alquiler.

Pero el registro civil de España en Miami no es el que tuvo más trabajo. Los destinos predilectos en Estados Unidos para los españoles que optan por los vientres de alquiler son Los Ángeles y San Francisco. Los consulados en estas ciudades recibieron 42 y 38 solicitudes, respectivamente, en 2022.

El año pasado el 44,29% de las solicitudes para inscribir a bebés nacidos de vientres de alquiler en los consulados españoles en EEUU fueron realizadas por parejas homosexuales. Son el tipo que más se da en este país, ya que permite el uso de vientres de alquiler a parejas homosexuales, cosa que no ocurre en otros, como Ucrania o Georgia.

De 2010 a 2022, el 42,57% de las solicitudes en los consulados españoles en EEUU han sido realizadas por parejas homosexuales, el 32,83% por heterosexuales y el 24,60% por personas a nivel individual, según los datos del Ministerio de Asuntos Exteriores obtenidos por Público vía ley de transparencia. En el conjunto de consulados, en cambio, son las parejas heterosexuales las que han realizado más solicitudes para reconocer a hijos tras haber utilizado vientres de alquiler, tal y como ya explicaron Maldita.es y Planta Baixa. Aunque la tendencia ha cambiado en 2022.

Más de 3.500 bebés nacidos por vientres de alquiler

Desde 2010 en los consulados españoles ha habido un total de 3.516 solicitudes para inscribir a un hijo nacido de un vientre de alquiler. De ellas, 1.581 se han realizado en los consulados en Estados Unidos: un 44,97%. Es a partir de 2020 cuando las solicitudes en EEUU pasan a ser más de la mitad, coincidiendo con el descenso de estas en el registro civil consular de España en Kiev (Ucrania).

Pero esos datos, que abarcan hasta 2022, son solo la punta del iceberg. La Asociación Son Nuestros Hijos, organización que defiende el uso de los vientres de alquiler, asegura a Público que su estimación es de unos 1.000 bebés nacidos por esta práctica cada año.

El lío de las inscripciones

Es imposible saber actualmente el número total de españoles que han tenido hijos a través de vientres de alquiler. Las inscripciones de estos bebés en los registros civiles consulares son solo una parte. Las familias pueden inscribir a los hijos nacidos por esta práctica directamente al llegar a España en el Registro Civil Central.

Pero este registro asegura que no recoge "ningún dato relativo al origen de la gestación". Por lo tanto, solo existen datos de los bebés nacidos por vientres de alquiler de los que se solicita su inscripción directamente en los consulados españoles, cuando los padres van a buscarlo al país donde nace. Pero no se conoce el número de los que se inscriben ya en España.

Además, la tendencia indica que cada vez se inscriben más niños directamente en España y menos en los consulados. En 2019 el Gobierno del PSOE dictó una instrucción por la que los registros civiles en los consulados solo pueden inscribir a los niños cuando "exista una sentencia de las autoridades judiciales del país correspondiente que sea firme".

Si no hay una sentencia reconociendo a los padres españoles, la solicitud de inscripción no se aprueba. A sabiendas de esto, muchas familias ya no solicitan la inscripción en el consulado. Se abren entonces dos vías: la filiación parental o la adopción tradicional. Pero ambas ya en España. En el primer caso es necesario demostrar que al menos uno de los padres tiene vinculación genética —es decir, que han sido donantes del óvulo o del esperma—.

La segunda opción añade algunos obstáculos al proceso de registro: suele ser más largo y tiene limitaciones de edad. "El problema con el proceso de adopción, es que tiene un límite de edad a los 45 años", explica Lola López, vocal de la Asociación Española de Abogados de Familia. Para ella, "el debate está en que también debería haber un límite de edad para la gestación subrogada, ¿éticamente procede que un padre de 68 años pueda tener un hijo?".

Estos cambios explicarían el descenso de solicitudes de inscripción de bebés nacidos de vientres de alquiler en los consulados españoles, que empezó en 2019. Aunque en 2022 ha habido un pequeño repunte. Se ha pasado de un total de 216 solicitudes en 2021 a 249 en 2022. Las aprobadas también han aumentado: de 140 a 165.

Aún así, en 2022 solo se han aprobado el 66,27% de las solicitudes de inscripción en los registros civiles consulares. Hasta 2018 se aprobaban casi todas, pero el año siguiente la cosa cambió con la instrucción del Gobierno que marcaba el requisito de contar con una sentencia judicial firme. Aunque eso no quiere decir que los padres no se queden con el niño nacido de un vientre de alquiler. Pueden venir con él a España y solicitar su filiación directamente en el Registro Civil Central.

Un cambio de paradigma

Estados Unidos sigue siendo el país de referencia para quienes quieren tener un hijo por vientre de alquiler. De este país provienen 1.581 de las 3.516 solicitudes de inscripción registradas en embajadas españolas entre 2010 y 2022. La razón principal es la seguridad que da el Estado norteamericano a los futuros padres, al facilitarles en todos los casos una sentencia judicial que les habilita a registrar al recién nacido en el registro consular.

Ucrania, en cambio, ha dejado de ser un destino predilecto para acudir a los vientres de alquiler. Desde que en 2019 entrara en vigor la nueva instrucción, el que ha sido hasta el momento el paraíso de la gestación subrogada para las parejas heterosexuales, ha caído en desgracia. A ello se le ha sumado la guerra, iniciada en febrero de 2022, que ha paralizado las solicitudes.

La expulsión de Ucrania del circuito de vientres de alquiler ha propiciado la aparición de nuevos países, como Albania, desde donde se han registrado 14 solicitudes de inscripción de bebés en 2022. Esto puede deberse a que, tras la guerra, las agencias ucranianas se hayan diseminado por el territorio europeo. Algunas ahora operan desde Albania, según explica la Asociación Son Nuestros Hijos a Público.

También crecen las solicitudes para registrar bebés nacidos por gestación subrogada en el registro civil consular en Ankara, capital de Turquía, a pesar de que esta práctica está prohibida en el país. Pero las parejas españolas están acudiendo a países vecinos, como Georgia, donde sí está legalizada. España no tiene embajada propia en Georgia y actúa como tal la embajada en Turquía, razón por la que se están canalizando las solicitudes a través de este país.

Más solicitudes de parejas homosexuales

Históricamente, las parejas heterosexuales han sido las que más solicitudes para inscribir a bebés nacidos de vientres de alquiler han registrado. Desde 2010, han acumulado el 60,11% de las solicitudes. Esto supone un total de 2.055 peticiones a los registros civiles consulares. El segundo lugar del podio lo ocupan las parejas homosexuales, con un 26%. Por último, las familias monoparentales han protagonizado tan solo el 13,89% de las solicitudes en los últimos 13 años.

Pero en 2022 se ha producido un cambio de tendencia. Por primera vez desde que existen datos son las parejas homosexuales las que han registrado un mayor volumen de solicitudes de inscripción de niños nacidos de madres de alquiler.

Este viraje tiene que ver con Ucrania, país del que proceden el 63,16% de las solicitudes de inscripción de bebés de parejas heterosexuales entre 2010 y 2022. Con el cambio normativo, que establece como condición para el registro de los bebés en los consulados una resolución judicial del país donde fue gestado, y tras el posterior estallido de la guerra, las solicitudes en Ucrania cayeron en picado, pasando de 303 en 2018 a tan solo 4 en 2022.

En cambio, la legislación ucraniana nunca permitió la gestación subrogada para parejas del mismo sexo, que acudían mayormente a Estados Unidos y Canadá para ser padres. En los últimos 13 años, en el primer país se han registrado el 75,96% de las solicitudes de estas parejas mientras que en el segundo, el 11,06%. De hecho, las familias homosexuales llevan años protagonizando más solicitudes en estos países que las heterosexuales.

También las solicitudes de inscripción de las familias monoparentales han experimentado un ligero crecimiento, registrando en 2022 un total de 57 solicitudes, de las cuales 36 se canalizaron a través de los registros civiles consulares españoles en Estados Unidos.por esta práctica en otros países.