Con Mauricio Macri ya fuera de juego, la interna en Juntos por el Cambio sigue al rojo vivo con Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich intentando ver quién logra conquistar mayor cantidad de apoyos -y se los resta a su contrincante- al interior de la alianza opositora. María Eugenia Vidal, que aparentaba ser la precandidata con más respaldo del expresidente, ahora es ambigua y sostiene que definirá su eventual postulación a fines de abril porque "las ansiedades son de los políticos, no de la gente". En tanto el radicalismo reivindica la importancia de hacer fórmulas cruzadas -algo a lo que Macri siempre fue reacio y defensor a ultranza del “PRO puro”- y Martín Lousteau pelea para mantenerse como posible sucesor de Larreta en Buenos Aires, mientras el expresidente quiere ir con un solo candidato: el exintendente de Vicente López y actual ministro del GCBA, su primo, Jorge Macri.

Larreta y su posible vice

El jefe de Gobierno porteño dijo este sábado que todavía no tiene definido quién será su compañero de fórmula para las PASO de agosto, pero aseguró que será “alguien que refleje la unidad de Juntos por el Cambio, que está más consolidada que nunca”.

“No lo tengo decidido, pero va a ser alguien de Juntos por el Cambio, del PRO, del radicalismo, de la Coalición Cívica, el Peronismo Repúblicano, Republicanos Unidos. Yo creo en la unidad y defiendo la unidad”, sostuvo en diálogo con radio La Red.

A pesar de sus muchos acercamientos con el sector del radicalismo que conduce Gerardo Morales, Larreta señaló que la posibilidad de armar “fórmulas cruzadas” es una de las alternativas que considera, aunque todas las opciones están abiertas y recién tendría que definirlo a mediados de junio. El gobernador jujeño -que ya se lanzó como precandidato en un acto en el Gran Rex- reclama desde el año pasado que el binomio electoral lo integren representantes de la UCR y el PRO.

Larreta aprovechó para enviar un dardo a Bullrich. Sin nombrarla directamente, opinó acerca de la interna de la coalición y argumentó que él no está centrado en quién es “más duro o no”, sino “en la firmeza de los hechos y en las propuestas para brindar soluciones a los problemas de la gente”.

“Lo que viene es muy difícil, pero yo estoy preparado, tengo experiencia de gestión en el Estado desde hace muchos años y voy a trabajar con la convicción de que la Argentina se merece mucho más y que podemos estar mucho mejor”, subrayó.

Bullrich busca crecer en el conurbano

La exministra de Seguridad, por su parte, intenta serrucharle el piso bonaerense a Diego Santilli, el elegido de Larreta para ir por la gobernación de la provincia contra -se especula- Axel Kicillof. Según las encuestas que manejan ambos precandidatos, el larretismo tiene ventaja en el territorio, clave para ganar la Nación.

Este fin de semana, Bullrich concretó el reclutamiento del intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, quien hace poco fue felicitado por Macri por su decisión de sacar el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), la obra social de los trabajadores estatales de la provincia, de su municipio. Manuel y su hermano, Santiago (diputado provincial), son hijos de Ismael Passaglia, exintendente de San Nicolás y exfuncionario de Felipe Solá. Durante los cuatro años de macrismo, se alinearon detrás de la entonces gobernadora y “orgullosamente bonaerense”, María Eugenia Vidal.

Para su armado territorial, Bullrich logró agenciarse al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, aunque todavía no lo ungió como precandidato a gobernador y todavía mantienen sus aspiraciones Javier Iguacel -intendente de Capitán Sarmiento- y el diputado provincial Joaquín de la Torre.

Larreta, en tanto, tiene de su lado a Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Ezequiel Galli (Olavarría), entre muchos otros.

Vidal, con dudas

A pesar de haber estrenado su búnker de campaña de la mano de Macri, Vidal señaló que a fines de abril definirá su eventual postulación como precandidata a Presidenta para competir en las PASO. "Me puse como plazo definirlo a fines de este mes", sostuvo.

"Mi mayor aporte es lo que vengo haciendo desde el último año: recorrer el país, trabajar en el Congreso con propuestas concretas para mejorar la vida de los argentinos, trabajar en un programa económico sólido para cuando nos toque gobernar y ofrecerle ayuda al Gobierno hoy porque está claro que no sabe cómo salir de esto y los argentinos no pueden esperar al 10 de diciembre", dijo la exgobernadora.

Al referirse a la interna de Juntos por el Cambio, la referente del PRO se mostró molesta y afirmó: "Tres candidatos, cuatro candidatos, un candidato, una urna, boleta electrónica...Me da vergüenza ajena esta discusión, porque mientras tanto pasa esto de la beba, en Rosario matan chicos".

Y añadió: "Hoy el problema de Juntos por el Cambio es que tiene muchos líderes, no como le pasa al Frente de Todos, que no tiene ninguno".