"Dictamen positivo" calificó el ministerio de Economía el informe que el ministro Sergio Massa pidió a la Universidad de Buenos Aires para responder con números las polémicas que generó la decisión del gobierno de obligar a los organismos públicos a desprenderse de sus bonos en dólares y canjearlos por otros en pesos. Con digresiones, la Facultad de Ciencias Económicas calculó que, al 27 de marzo, ambas operaciones fortalecen al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), principal tenedor de estos instrumentos, ya que revalorizan sus tenencias. Sin embargo advirtieron sobre el aumento de la deuda pública en dólares en manos de privados que conllevaría la operación.

"La operatoria bajo análisis no se corresponde con ningún impacto directo en el haber a percibir por los beneficiarios enmarcados en el Sistema de Jubilaciones y Pensiones (SIPA)", decreta el informe firmado por los magísteres especializados en mercado de capitales Daniel Miliá y Julián Leone en respuesta a los titulares que marcaban la agenda por esos días, de que el gobierno estaba especulando con la plata de los jubilados. 

Es que las jubilaciones se financian en un 60 por ciento con aportes de los empleadores y trabajadores autónomos y el 40 por ciento restante a través de impuestos asignados al régimen previsional y transferencias del Tesoro nacional, que es el que garantiza el pago de las obligaciones asumidas en cada período. 

Y si bien el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) constituye un respaldo que asegura el pago de jubilaciones y pensiones del SIPA ante eventuales contingencias,  en la práctica, "la misión principal del fondo es preservar e incrementar el valor de su patrimonio invirtiendo en proyectos e instrumentos que promuevan el desarrollo de la economía argentina y del mercado de capitales local. Nunca se utilizó el fondo para pagar jubilaciones", complementa el economista y profesor de la UBA Agustin Crivelli en un debate sobre el tema encargado por este diario. El FGS se conformó con el paquete accionario de las ex AFJP, se conformó el Fondo de Garantí­a de Sustentabilidad (FGS) que administra la ANSES a través del cual se financian programas de ampliación de derechos a los más vulnerados, por ejemplo, la Asignación Universal por Hijo (AUH), la movilidad jubilatoria, el PRO.CRE.AR. Bicentenario, el Progresar, el Conectar Igualdad, entre otros.

Por ello, "la tenencia de títulos públicos emitidos por el Tesoro nacional en poder del FGS representa una acreencia contra la entidad responsable del pago de las jubilaciones y pensiones", continúan los economistas que sugirió el ex director de la carrera de Economía de la UBA Andrés López en su calidad de consejero directivo de la Facultad para hacer el informe. Y llegan a una primera conclusión: la operatoria de canje implicaría "de efecto neutro para el sector público consolidado, dentro del cual la ANSES se encuentra incluida".

Revalorización de tenencias

El ministro de Economía fue puntual con el pedido que le realizó a la UBA el último 27 de marzo: “¿Puede suponer este canje una pérdida en el valor de cartera de los organismos alcanzados por el Decreto?", pregunta la carta dirigida al decano de la Facultad de Ciencias Económicas, contador Pahlen Acuña, “Caso contrario, ¿podría establecer los rangos de revalorización patrimonial tomando como referencia los precios de cierre del mercado secundario del día de la fecha?”.

Los números tardaron menos de un mes en llegar: sobre la pregunta por la operación de venta de los bonares (en dólares bajo legislación local, denominados AL) y la suscripción del 70 por ciento de los mismos en un bono dual 2036, aseguraron que implicaría una revalorización patrimonial contable del 45,99 por ciento. Para el canje de los bonos globales (en dólares bajo legislación extranjera, denominados GD), la ganancia contable promedio se elevaría a un 104,4 por ciento, aunque si se toman precios de mercado potenciales de los títulos a canjear el resultado sería de 23,4 por ciento. 

"Los bonos duales son instrumentos codiciados por los bancos y fondos de inversión debido a que no se desvalorizan, otorgan un gran rendimiento y tienen bajo riesgo, a diferencia de los AL y GD, que tienen un alto riesgo de reestructuración. Los bonos en dólares en Argentina son sumamente riesgosos, fundamentalmente por su potencial reestructuración y esto se ve reflejado en su precio de mercado actual, en torno al 25/30 por ciento de paridad", asegura Crivelli. 

"No se está descapitalizando el fondo ni se van a utilizar sus recursos o liquidar sus activos para financiar gastos, sino que se modifican los instrumentos en cartera, incorporando activos con cobertura tanto frente al tipo de cambio y como a la inflación", complementa la economista integrante de Paridad en la Macro Laura Testa. 

La economista analizó la evolución del total de fondos administrados en el FGS desde el 2008 hasta la fecha, y observó que las reservas solo fueron afectadas negativamente durante la gestión de Mauricio Macri: "Frente a las recurrentes devaluaciones que se fueron produciendo a lo largo de la gestión macrista, el FGS fue perdiendo valor producto del gran porcentaje de títulos públicos en pesos sin cobertura por la pérdida de valor del peso".

Advertencias

Las respuestas positivas acerca de la valorización del FGS por el canje a los valores del 27 de marzo no opacan dos alarmas que la UBA sugiere seguir de cerca: el aumento de la deuda pública en dólares en manos de privados que conllevaría la operación y la importancia de los presupuestos para el cálculo de la valorización, que empeoraría si la tasa de interés local o internacional aumentan como lo están haciendo este último año. 

En el apartado "consideraciones particulares" el informe advierte sobre el “efecto relacionado con el aumento de la deuda pública nominada en moneda extranjera en manos del sector privado, que resultaría como parte de la operación bajo análisis de la eventual venta de títulos públicos en el mercado a precios muy por debajo de la par".

Con respecto a la ganancia contable calculada en el informe, se aclara que la misma “se verifica en virtud del cambio en la forma de registración de los títulos públicos canjeados y que “la valorización favorable de la cartera en términos de valor técnico se logra a costa de una extensión de la vida media de la cartera de los organismos involucrados, por lo que subas de la tasa de interés local o internacional podrían afectar negativamente su rendimiento.”

Finalmente, a fin de conocer todas las implicancias que puede tener el canje, desde la Universidad recomiendan un "análisis macroeconómico integral que excede este informe técnico".