Desde Madrid

Para los argentinos presentes es un momento de explosión: tirado sobre la derecha, con el 7 de siempre en la espalda, el Piojo López recibe la pelota, la aguanta con un marcador respirándole en la nuca y mete un taco precioso al área, donde la recibe Juampi Sorín y la clava en un rincón. Golazo. ¿Es Francia 1998? ¿Es la Selección de Passarella? No, es el Equipo Blanco del Encuentro de las Estrellas organizado por los Premios Platino y La Liga. Pero los periodistas en el lugar, ya arengados por las tres estrellas en el pecho, lo gritan desaforados. Siempre dando la nota.

De las 10 ediciones de los Platino que se entregarán este sábado, esta es la tercera que presenta un encuentro futbolístico que reúne a ex profesionales y artistas con fines solidarios: las camisetas del partido serán subastadas a beneficio de la Fundación Española del Corazón, que trabaja por la prevención y tratamiento de dolencias como la que le cortó la carrera al Kun Agüero. Entonces, en el centro de entrenamiento del Atlético de Madrid, en Alcalá de Henares, se puede ver a David Villa (DT del Equipo Rojo) y a Sebastián Yatra, a Fernando Morientes y la actriz colombiana Majida Issa, a Iker Casillas (DT del Blanco) y el youtuber Víctor "Vituber" Romero, a Guti, a Benjamín Vicuña y Aintzane Encinas, jugadora de Real Sociedad que la pisa, mete caños y levanta a la tribuna.

Una tribuna poblada: la presencia de medios de múltiples países da cuenta del peso que los Platino fueron adquiriendo desde su primera edición en Panamá, cimentada a través de las diferentes ceremonias en Marbella, Punta del Este, México y Madrid, donde vuelve este año y recupera la normalidad prepandémica. El foco está puesto en la producción audiovisual iberoamericana, pero la Argentina tiene especial atención en lo que suceda este sábado en el Palacio Municipal de Ifema Madrid: Argentina, 1985 tendrá una oportunidad de seguir sumando distinciones a su ya nutrido medallero, que aunque se haya quedado solo con el sueño del Oscar ya incluye a los festivales de San Sebastián, Venecia, el Globo de Oro, los Goya y los Satellite.

La película de Santiago Mitre arranca con expectativas fundadas. Sus 14 nominaciones la ubican al tope de películas y series en la lista general; muy por detrás, con 6, se ubican la española As bestas (del español Rodrigo Sorogoyen); Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades (del mexicano Alejandro González Iñárritu), la también española Cinco lobitos (de Alauda Ruiz de Azúa) y la serie colombiana Noticia de un secuestro. 

Argentina, 1985.

En unos rubros repartidos entre 12 países (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, España, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana y Uruguay), con España ocupando un 34% de las menciones al cine, Argentina acaparó un nada despreciable 24%, gracias a títulos como El suplente, Granizo, el film de animación El Paraíso (de Federico Moreno Breser y Fernando Sirianni) y coproducciones como 1976 (con Chile) y Competencia oficial (con España). 

En el terreno de las series, Argentina se ubicó a la cabeza de las nominaciones, con un 33% del total y la presencia de Santa Evita (Natalia Oreiro será una de las figuras presentes en la ceremonia), El encargado Iosi, el espía arrepentido, que también cuenta con Oreiro en su elenco pero estará representada por su nominado en el rubro de actor de reparto, Alejandro Awada. La cantidad de menciones y la receptividad que suele tener la producción audiovisual argentina en tierras españolas, entonces, supone un buen panorama para la noche del sábado, que tendrá televisación en directo por TNT y HBO Max.

Como aperitivo, este mismo viernes se anunciarán los premios decididos por el público, y en el Hotel Intercontinental habrá un encuentro con el destinatario del Premio de Honor Platino 2023, que en el pasado distinguió entre otros a Ricardo Darín (quien también se hará presente en la gala, con Peter Lanzani, Alejandra Flechner y el director Mitre), Antonio Banderas, Sonia Braga y Diego Luna, y este año será para el puertorriqueño Benicio del Toro. "Los premios han ganado mucha más fuerza con cada año, con cada edición, y en eso tiene mucho que ver que había películas en todas partes de Iberoamérica que prácticamente no salían de su país, afortunadamente hoy salen y se las conoce en casi todo el mundo", dice Enrique Cerezo, presidente ejecutivo de los premios. "En las plataformas, en los festivales se piden películas iberoamericanas. Iberoamérica tiene muchas cosas para contar, mucho sobre la época que nos toca vivir".

La potencia audiovisual y la necesidad de contar historias propias, eso que resulta esencial en Argentina, 1985, seguramente tendrá presencia en los discursos de la gala, que será conducida por Carolina Gaitán, Omar Chaparro y Paz Vega y tendrá presentaciones musicales de Yatra (quien se dio el gusto de clavar un verdadero golazo en Alcalá de Henares, provocando que el arquero Juan Pablo Raba le dijera "estás perdiendo plata con la música, Sebastián") y Blanca Paloma, candidata española al certamen Eurovisión de este año. Y quizás, como sucedió en la cancha del Aleti, se terminen escuchando algunos gritos arengados con tono argento.