El director argentino ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Chodos, aseguró este domingo que tres economistas del gobierno anterior, a los que calificó de "antipatria", le pidieron a funcionarios del organismo multilateral que no brinden asistencia a la Argentina hasta que asuma una nueva gestión.

Según Chodos, que prefirió no dar nombres, "uno que tiene a su esposa de directora haciendo trading, uno sospechado de lavado, y uno que declaró el default con nombre coqueto, llamaron a distintos funcionarios del FMI para pedir que no le den plata a la Argentina en este gobierno".

Los economistas intervinieron "para pedir que no le den a la Argentina ni un front load (anticipos) ni desembolsos, bajo el argumento de que si esperan negocian con ellos un nuevo programa", afirmó Chodos en diálogo con la agencia NA

Según trascendidos, los economistas aludidos por Chodos serían el exministro de Hacienda Hernán Lacunza, el exministro de Hacienda y Finanzas Públicas Alfonso Prat Gay y el extitular del Banco Central Guido Sandleris, todos funcionarios del gobierno de Mauricio Macri, y el contacto se habría dado en esta última semana mientras se profundizaba la corrida cambiaria.

"(Son) antipatria porque la deuda es de la Argentina por culpa de ellos y se contrajo para rescatar a tenedores de deuda privada en muchos casos vinculados y para financiar fuga de activos", señaló.

Agregó: "Es triste y antipatria también considerando que todo el marco de relación con el FMI pasó a ser discutido de cara a la sociedad, habiendo pasado por el Congreso, y no cerrado a espaldas del pueblo y contra sus intereses".

Por último, Chodos recordó que hubo "irregularidades internas" cuando durante la gestión de Mauricio Macri se firmó el acuerdo con el FMI "a espaldas del Congreso y de la sociedad".

"Esta conducta también refresca y puede vincularse al dictamen de la Auditoria General de la Nación (AGN) que marca las irregularidades internas del acuerdo que el gobierno firmó en 2018 a espaldas del Congreso y la sociedad", concluyó.