En medio del brote epidémico de dengue más importante en la Argentina de los últimos años, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó una vacuna para prevenir la infección, que podría comenzar a aplicarse en primavera. Sin embargo, esta opción no es la única, sino que existen otras dos vacunas en desarrollo.

La vacuna japonesa aprobada por la ANMAT

La ANMAT autorizó el uso de la vacuna TAK-003 -conocida como Qdenga- desarrollada por el laboratorio japonés Takeda. La misma está destinada a todas las personas mayores de 4 años que hayan cursado o no la enfermedad. 

Según precisó el Ministerio de Salud de la Nación, esta vacuna se basa en el virus del dengue 2, al que se añade ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro tipos de dengue. Su forma de administración son dos dosis que deben ser aplicadas en un intervalo de tres meses. Está contraindicada en embarazadas, en período de lactancia y en aquellos individuos inmunosuprimidos.

A lo largo de 4,5 años de seguimiento del estudio, Qdenga previno el 84 por ciento de los casos de hospitalización por dengue y el 61 por ciento de los casos de dengue sintomático en la población general, incluidos tanto los individuos que habían tenido una infección previa como los que no habían padecido la enfermedad y sin efectos adversos graves.

Esta fórmula recibió su primera aprobación en agosto de 2022 en Indonesia y posteriormente en la Unión Europea en diciembre de 2022. Luego, le siguieron el Reino Unido en enero de 2023 y recientemente ha sido también aprobada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA).

En el caso de Argentina, tras la aprobación por parte de la ANMAT, el laboratorio japonés establecerá los protocolos de inicio del proceso productivo para el envío de un lote de la misma a nuestro país.

Cuando esto suceda, una vez concluido ese ciclo y siempre siguiendo estándares de calidad y trazabilidad, Argentina estará en condiciones de recibir ese envío para su posterior comercialización en territorio nacional. Se prevé que esto podría darse para mediados de la primavera.

Las otras vacunas contra el dengue

La vacuna de Sanofi-Pasteur

La del laboratorio japonés no es la primera vacuna que está en consideración de las autoridades sanitarias argentinas puesto que en 2017 la Anmat ya había aprobado la Dengvaxia, desarrollada por el laboratorio Sanofi-Pasteur, para ser administrada en personas de entre 9 a 45 años.

Sin embargo, estudios posteriores encontraron un mayor riesgo de dengue grave en personas previamente vacunadas y en diciembre de 2017 la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostuvo que Dengvaxia “no debe administrarse a personas que no hayan sido infectadas previamente con el virus del dengue debido al aumento en la incidencia de hospitalización y enfermedad grave en niños vacunados que nunca se infectaron con dengue”.

Posteriormente, el laboratorio presentó una actualización del prospecto que incluye una advertencia para aquellas personas que no hayan padecido la enfermedad. Esta actualización fue aprobada por la ANMAT en junio de 2020.

“Actualmente, la vacuna está indicada para personas de 6 a 45 años con infección de dengue previa confirmada mediante una prueba, con un esquema de 3 dosis a los 0, 6 y 12 meses. Para estas personas la vacunación ofrece una fuerte y persistente protección contra las hospitalizaciones y la enfermedad grave por dengue”, informaron desde Sanofi Pasteur.

Y agregaron: “La vacuna contra el dengue está aprobada en cerca de 30 países de Latinoamérica y Asia en donde la carga de la enfermedad es alta. En Cono Sur la vacuna está siendo comercializada a nivel privado solo en Paraguay desde noviembre de 2016”.

Por su parte, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, explicó que la vacuna "sirve para personas que ya tuvieron dengue", por lo que "hay que hacer un test previo", y reconoció que "está registrada aquí pero no está disponible en el sector privado por decisión privada".

La vacuna brasileña

También existe una tercera vacuna contra el dengue, que se encuentra en su fase tres de 3 de ensayo clínico, desarrollada por el Instituto Butantan de Brasil, en colaboración con el laboratorio MSD y los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). 

Los resultados preliminares mostraron que la vacuna tiene un 79,6 por ciento de eficacia en prevenir la enfermedad, sin que se hayan registrado efectos adversos graves. Un aspecto positivo de esta vacuna es que precisa de una sola dosis.

El foco en el mosquito

Pese a estos grandes y prometedores avances, los expertos advierten que contar con una vacuna no es la panacea, ya que la prevención hoy pasa por evitar la reproducción del mosquito vector; eliminando todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos); manteniendo los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados; y limpiando canaletas y desagües de lluvia de los techos; entre otras medidas.

Tal es así que, desde el Ministerio de Salud de la Nación, tras una reunión con expertos y representantes del laboratorio Takeda, del laboratorio Sanofi-Pasteur y del Instituto Butantan, reconocieron que "ninguna vacuna cumple función de bloqueo frente a un brote de dengue como el que tiene lugar actualmente en nuestro país". "En ese sentido, la mejor estrategia de prevención sigue siendo la participación de la comunidad en relación al control y eliminación de criaderos de mosquitos”, concluyeron.