El acuerdo a partir del cual los popes nacionales del PRO desecharon cualquier posibilidad de confluencia, asumieron el enfrentamiento y le pusieron nombres a los principales candidatos en la disputa bonaerense no logró apagar el debate que por estas horas se enciende también en la principal fuerza aliada, la Unión Cívica Radical.

A finales de la semana, con Néstor Grindetti ya confirmado como precandidato a la gobernación por el sector que nacionalmente lidera Patricia Bullrich, Maximiliano Abad advirtió en una entrevista con Infobae que “hay serios riesgos de perder” si la estrategia no se revé y Juntos va con listas separadas a las primarias. “Y si perdemos la provincia de Buenos Aires va a ser muy difícil la gobernabilidad de Argentina”, agregó.

La visión del diputado provincial es que “hay que salir primeros o segundos” en la primaria del 13 de agosto para llegar a la elección general con chances concretas de disputarle la gobernación a Axel Kicillof. El riesgo que el líder radical bonaerense pone de manifiesto se asienta sobre la principal incógnita que tiene la elección, además de la fecha: la aparición de un candidato o candidata que capitalice la imagen que Javier Milei sostiene a nivel nacional.

La idea expresada por Abad no es nueva y es algo con lo que viene insistiendo desde hace tiempo, incluso a sabiendas de que un acuerdo amplio lo correría de la posibilidad de encabezar esa lista de unidad. Las encuestas opositoras, que serían uno de los mecanismos más tradicionales para decidir en la previa a las primarias, ubican a Diego Santilli bastante más arriba que sus compañeros de espacio.

Esa razón, que se verifica repasando los sondeos que se publican y los que no, también es la que impulsó a Bullrich a insistir con la necesidad de ir a las primarias con un candidato propio que pueda ayudarla a traccionar votos en su pelea por la candidatura presidencial. Hay una parte de la alianza que insistirá con la, a esta altura famosa, “estrategia de la Y”, es decir que haya un solo precandidato a gobernador que vaya colgado de las dos boletas nacionales. Pero la ex ministra saben que las chances en la provincia empiezan a diluirse si el único candidato es una figura que se asocia casi automáticamente a la imagen de su principal contrincante, Horacio Rodríguez Larreta.

En ese panorama, el radicalismo provincial empieza a analizar el panorama desde dos desafíos: elaborar la mejor estrategia posible y no quedarse afuera de la foto principal de la elección general. El viernes, mientras reclamaba “certezas” a Kicillof respecto a la fecha de la elección general, Alejandra Lorden se dirigió a los “socios políticos” del radicalismo para “explicarles” que “es fundamental ir juntos en lista única”. “Si no ganamos la Provincia, no transformamos la Nación”; escribió la diputada provincial y una de las principales laderas de Abad en el armado bonaerense en su cuenta de Twitter. Enseguida, su nombre empezó a sonar en los pasillos como una de las posibles compañeras de fórmula de algunas de las vertientes del PRO, en caso de que exista un esquema de unidad.

Con la oficialización de la candidatura de Grindetti esa posibilidad queda cada vez más lejos, y la UCR empieza a analizar el panorama. Desde hace tiempo, hay dirigentes del larretismo que ven a Abad como un potencial compañero de fórmula de Santilli, con quien ya ha realizado numerosas recorridas por la provincia. Pero a la mesa del radicalismo llegan cada vez más encuestas que muestran un crecimiento de Bullrich que, al compartir boleta con Grindetti en la primaria, eleva las posibilidades del intendente de Lanús.

“A Maxi los dos lo quieren de candidato a vice”, dicen en el armado boinablanca provincial y sacan el pecho para, si no hay una interna enorme en el que el radicalismo lleve un candidato propio a la gobernación, sean dirigentes del espacio que conduce los destinos del partido en la provincia los que completen las fórmulas encabezadas por amarillos. “Por su peso territorial, Abad también puede aspirar a otra cosa”, advierten quienes también ven con buenos ojos una candidatura del actual diputado provincial al Senado bonaerense o al Congreso de la Nación, donde la provincia renovará las mitad de sus bancas en Diputados y las tres en la Cámara Alta. Allí, el juego se abre para el resto de los aspirantes del oficialismo radical bonaerense, que necesita solucionar sus desacuerdos internos con el sectores que conduce el sanisidrense Gustavo Posse y los representantes de Evolución, desde dónde Martín Tetaz todavía coquetea con una candidatura “a algo”. 

Adelante Buenos Aires, el núcleo interno que conduce Abad, se encolumna nacionalmente con Facundo Manes, que el viernes confirmó que será precandidato a la Presidencia. El hombre que encabezó la boleta que le compitió a Santilli en las PASO bonaerenses del 2021 lanzó un mensaje a la interna de Juntos por el Cambio este fin de semana desde donde busca sentar una base para empezar a negociar desde otra oposición. "Ante el fracaso del kirchnerismo, y ante la desilusión del gobierno del PRO, el radicalismo, hoy, que sacó la mitad de los votos en la última elección de victoria de la oposición, quiere liderar la coalición", dijo Manes y lanzó la piedra. El plazo para a oficialización de listas, para la Provincia y para la Nación, es el próximo 24 de junio. 

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