Generó rechazo y preocupación en el ámbito universitario la anunciada intervención de una funcionaria del Banco Mundial en el lanzamiento de la Feria Internacional de la Educación Superior Argentina, que se hará mañana en el Salón Blanco del Ministerio de Educación. “Momento decisivo: la educación superior en América Latina y el Caribe”, se titula el informe que la economista María Marta Ferreyra viene presentando en diferentes países de la región y que, según trascendió en el ámbito académico, mañana llegaría a la Argentina. Pero la vuelta del Banco Mundial como fuente de consulta para las políticas universitarias, un sello de los 90, despertó inquietud entre docentes, estudiantes y autoridades, tanto que ayer estaba en duda la exposición de Ferreyra y se evaluaba que formara parte de un panel más amplio. 

Ferreyra se desempeña en la Oficina del Economista en Jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial. Su informe, ya presentado en México y Colombia, entre otros países, cuestiona algunos pilares de la universidad pública, como la autonomía, la gratuidad y el acceso irrestricto; también les dedica unas líneas a los docentes: “Sus salarios son mayores y trabajan menos horas. El elevado porcentaje del gasto destinado a salarios, sugiere que el poder de negociación de los profesores y el personal en varios países podría ser alto”.

El informe del Banco Mundial destaca que “la fuerte tradición de autonomía universitaria respecto al hacedor de política y el gobierno en general hace difícil que las universidades rindan cuentas del financiamiento que reciben”. “La gratuidad puede suponer un uso ineficiente de los recursos fiscales”, señala en otro pasaje y argumenta que, “si bien hacer que la educación sea accesible para estos estudiantes (de la universidad pública) puede ser deseable, el hacedor de política debe prestar mucha atención al poder de mercado resultante para las instituciones de educación superior públicas”. También el documento le da mucha jerarquía al número de egresados respecto del total de ingresantes, y advierte: “La gratuidad universal suele atraer a muchos estudiantes cuya probabilidad de abandonar los estudios es alta”. 

Desde las federaciones estudiantiles repudiaron la injerencia de los organismos de crédito internacional en la educación pública, y resaltaron que las “recetas” que traen ya han demostrado que no son nada buenas para el pueblo. “Representa una ofensiva contra la universidad pública, aunque su presencia no es nueva”, dijo Julián Asiner, copresidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) por el Partido Obrero. Desde la FUBA cuestionan que la propuesta del Banco Mundial –y del gobierno de Cambiemos– de vincular la universidad con las empresas, para “usufructuar la calidad académica a favor de los grupos empresarios”. 

Asiner afirmó que el objetivo de estos organismos de crédito es que sean las empresas las que diagramen los planes de estudio y sus contenidos, lo que deriva en que se elimine “cualquier tipo de carácter social de la investigación, como pasa hoy en el Conicet”.

Marcel Aguilera, presidente de la Federación Universitaria de La Plata (FULP) por La Cámpora, dijo que observa con preocupación la nueva intromisión de organismos como el Banco Mundial en la política argentina, y utilizó una metáfora: “Vienen a plantar conceptualmente una semilla de viejas recetas”. “Quieren llevar la educación a un modelo liberal, con planes de estudio que fomenten el individualismo y busquen profundizar la exclusión”, sintetizó el referente de la FULP: “No me imagino al Banco Mundial viniendo a decir que hay que invertir más en educación. Ellos ven la educación como una mercancía, no como un derecho”.

La visita de la funcionaria del Banco Mundial se organizó en el marco del lanzamiento de la Feria Internacional de la Educación Superior Argentina (Fiesa), que se realizará en 2018 en Mendoza, en la Universidad Nacional de Cuyo, conducida por el radical Daniel Pizzi. La idea inicial era que Ferreyra pudiera exponer el informe mañana en el Palacio Sarmiento, pero las críticas que empezaron a circular en el ámbito académico llevaron a la Secretaría de Políticas Universitarias a revisar la situación. Ayer, algunos daban por cancelada la presentación de la economista, mientras otros evaluaban la posibilidad de incluir su informe en un panel más amplio, para “atenuar” el impacto de volver a sentar al Banco Mundial en el Ministerio de Educación.

Informe: Gastón Godoy.