Tras el anuncio del presidente de Colombia, Gustavo Petro, sobre la suspensión del cese al fuego bilateral entre el gobierno y el Estado Mayor Central (una disidencia de las FARC), los pueblos indígenas de Colombia denunciaron que aumentará la violencia contra las comunidades.

"Con la declaratoria de (suspensión del) cese al fuego bilateral será evidente el aumento desproporcionado de hechos victimizantes en contra de las comunidades indígenas al estar en contacto directo con este tipo de confrontaciones armadas", advirtió la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (Opiac) en un comunicado.

Esta semana el gobierno colombiano informó la suspensión del cese al fuego bilateral con el EMC en cuatro departamentos. El anunció llegó luego del asesinato de cuatro niños indígenas que intentaron escapar tras ser reclutados a la fuerza por el Frente Carolina Ramírez.

"En consecuencia, se informa que el cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos del Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas", señaló el gobierno.

Además, precisó que la medida "se hará efectiva en las próximas 72 horas".

En respuesta, el EMC, al mando de Néstor Gregorio Vera Fernández alias Ivan Mordisco dijo que "el rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total".

Respeto a la vida

Bajo este contexto, la Opiac hizo un llamado bilateral “al respeto por la vida e integridad personal y colectiva de nuestros 64 pueblos indígenas y sus estructuras organizativas que se encuentran en el territorio amazónico".

En esta zona, denunciaron, operan las disidencias de las FARC. Además, recordaron que incluso con el cese el fuego bilateral iniciado el pasado 1 de enero las comunidades sufren diariamente “todo tipo de hechos victimizantes como desplazamientos, reclutamiento forzado de menores, amenazas y asesinatos selectivos”.

La OPIAC, que reúne a más de 40 asociaciones indígena, pidieron al gobierno de Petro y al EMC “la prudencia, al respeto y a la protección de las poblaciones indígenas de los seis departamentos que conforman la Amazonía colombiana por ser la población de la sociedad que más afectaciones va a sufrir con esta decisión de levantamiento del cese al fuego".