La Cámara Federal porteña convocó a una audiencia para el próximo 22 de junio para revisar la negativa de la jueza María Eugenia Capuchetti de secuestrar el teléfono del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman. La medida había sido pedido por la fiscalía y apoyada por los abogados de la vicepresidenta para determinar si tenía información sobre el intento de asesinar a Cristina Fernández de Kirchner. Un día después de la audiencia se cumplirán nueve meses desde que apareció por primera vez el nombre de Milman, alfil de Patricia Bullrich, en el expediente.

El 5 de mayo pasado, la causa por el intento de magnicidio tuvo un vuelco. Fue cuando se presentó a declarar Ivana Bohdziewicz, una de las asesoras de Milman. Bohdziewicz y otra asesora, Carolina Gómez Mónaco, acompañaban a Milman el 30 de agosto del año pasado en el bar Casablanca, cuando un testigo declaró haberlo escuchado decir: “Cuando la maten, voy a estar camino a la costa”. Dos días después, Fernando Sabag Montiel gatilló su Bersa a centímetros de la cabeza de CFK pero la bala no salió.

Bohdziewicz confirmó esta vez que el 10 de noviembre del año pasado habían ido con Gómez Mónaco a las oficinas que Bullrich tiene en Avenida de Mayo al 953 para borrar la información que había en sus teléfonos. Dos semanas antes, las dos mujeres habían sido convocadas a declarar ante Capuchetti y habían faltado a la verdad. Primero dijeron que no habían estado en Casablanca. Recordaron súbitamente la visita cuando les mostraron sus imágenes que habían sido captadas por las cámaras de la zona. Pese al pedido de los abogados de CFK, las dos asesoras se fueron de los tribunales de Comodoro Py con sus celulares.

En las oficinas de Avenida de Mayo, se encontraron con Milman y con un perito que se dedicó a vaciar los teléfonos durante largas horas. En un momento, el auxiliar fiscal le preguntó a Bohdziewicz si el experto había manipulado algún aparato más y la mujer contestó que sí, el de Milman. Bohdziewicz, además, contó que Gómez Mónaco había descartado un teléfono y entregado otro a la justicia después de varias idas y vueltas con Capuchetti que se negaba a secuestrar los celulares.

Después de la declaración de Bohdziewicz, el fiscal Carlos Rívolo pidió secuestrar los teléfonos de Gómez Mónaco y de Milman. En el caso de la asesora, Capuchetti accedió y la Policía de Seguridad Aeronáutica (PSA) debe analizar el aparato, aunque con pocas expectativas de que después de tanto tiempo aparezca información de interés para la causa.

En el caso de Milman, Capuchetti se opuso. El tema escaló hacia la Cámara Federal que, insospechada de tener alguna simpatía por la vicepresidenta, le viene marcando a la jueza que no pierda de vista la trascendencia del delito que investiga –el intento de homicidio de la principal líder política del país–.

Días atrás, el fiscal ante la Cámara Federal, José Luis Agüero Iturbe, respaldó el pedido de acceder al teléfono de Milman y dijo que no se trataba de una medida antojadiza. "Aquí no se encuentra en juego el derecho a la libertad en ninguna de sus variantes. Lo que se propone por esta parte es la intromisión fundada y necesaria en la esfera de reserva de Milman con un fin determinado: obtener la verdad dentro del marco legal que regula el proceso. Ese ámbito inquebrantable cede frente al interés público que conlleva el proceso punitivo", sostuvo Agüero Iturbe.

Sin imprimirle demasiada velocidad, la Sala I de la Cámara Federal --integrada por Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia-- dispuso que el 22 de junio se haga una audiencia para decidir qué hacer con el teléfono de Milman. Uno de los escollos que había invocado la jueza es que Milman tiene fueros por ser diputado, por eso Agüero Iturbe le responde que no está en juego la libertad del legislador sino la posibilidad de acceder a la verdad.

Las menciones a Milman en la causa son múltiples. No solo aparece con la denominada pista “Casablanca”, sino que también surgió una posible vinculación con el grupo Nueva Centro Derecha (NCD). El nombre de su líder, Hernán Carrol, apareció en el expediente porque Sabag Montiel pidió que se ocupara de su defensa. Después se supo que Carrol había tenido contacto con Sabag Montiel y Brenda Uliarte después de que aparecieran en un móvil de Crónica TV destilando odio hacia quienes perciben planes sociales y mientras se mostraban vendiendo copos de azúcar en la calle. Los abogados de la vicepresidenta sostienen que Carrol hizo viajes con el funcionario que ejercía de jefe de gabinete de Milman en el Ministerio de Seguridad durante la era Cambiemos, pero esa vinculación tampoco se investigó. 

Hay otro elemento que causó sospechas más allá del expediente. Milman había presentado una serie de proyectos de declaración en los que aludía a un "falso ataque" contra CFK e incluso pedía detalles sobre la custodia de la vicepresidenta horas antes de que intentaran matarla. Su asesora contó ante la justicia que se jactaba ante sus empleados de ser capaz de "predecir el futuro".

Recusaciones

Sabag Montiel, el hombre que intentó matar a CFK, recusó a Capuchetti, pero no tuvo éxito en correr a la jueza de la causa. El camarista Mariano Llorens resolvió este miércoles el planteo del detenido y lo rechazó in limine. “Sus argumentos no han permitido demostrar que se encuentra vulnerado el equilibrio que debe existir entre la imparcialidad del juzgador alegada por el peticionante y la garantía del juez natural”, escribió Llorens.

La querella de CFK intentó apartar a la jueza de la causa en distintas oportunidades, pero la Cámara Federal siempre sostuvo a la magistrada pese a que los abogados de la vicepresidenta sostienen que su único esfuerzo ha sido por obstaculizar la investigación. El principal cuestionamiento es que Capuchetti no quiere avanzar con las denominadas líneas políticas, ya que sea Milman, NCD o Revolución Federal --con el posible financiamiento de Caputo Hermanos--.

José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal también recusaron a Rívolo semanas atrás. Los apoderados de CFK sostienen que se filtró desde la fiscalía un pedido de Bohdziewicz para declarar y que, a partir de esta filtración, la testigo empezó a recibir llamados insistentes de Gómez Mónaco, que sigue trabajando para Milman. En uno de los mensajes que la asesora de Milman le dejó a su excompañera decía: “Por favor no me traiciones vos también”.

La recusación de Rívolo será analizada el 6 de junio por la Cámara Federal porteña. No es un dato menor que la querella de CFK sospeche del fiscal, ya que es él quien conduce actualmente la investigación después de que Capuchetti decidiera delegarle la pesquisa. Fue después de que los abogados de la vicepresidenta la cuestionaran por trabajar para el Gobierno de la Ciudad en el Instituto Superior de la Seguridad Pública.