“Guerra de plataformas”. Así podía titularse la era audiovisual que se está gestando en el mundo entero, tras el anuncio de Disney de retirar todas sus producciones de Netflix, con el objetivo de desarrollar su propio servicio de streaming. En su último informe para sus inversores, la productora y distribuidora anunció que retirará de la plataforma online líder todas sus películas, para capitalizar mejor sus contenidos y no perder posición en el mercado. “Disney se dispone a lanzar un servicio de streaming de su propia marca, directo al consumidor, en 2019”, adelantó Michelle Castillo, en la NBC. Además, la compañía lanzará su propia plataforma de ESPN, desde la cual ofrecerá en vivo y diferido eventos deportivos de todo el mundo.