El gobierno de Venezuela fue acusado este martes por la Organización de Naciones Unidas (ONU) de uso de ``fuerza excesiva’’ en las protestas opositoras. En Ginebra, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, denunció el “uso generalizado y sistemático de fuerza excesiva y detenciones arbitrarias contra los manifestantes e incluso torturas’’ durante las protestas opositoras de los últimos cuatro meses .La Oficina del Alto Comisionado, en un informe, aseguró además que al menos 5.000 personas han sido detenidas de forma arbitraria. También señaló que “grupos de manifestantes han recurrido a la violencia con ataques contra los oficiales de seguridad”.

La condena del alto comisionado a las violaciones de derechos humanos en Venezuela se suma a la de organismos internacionales de derechos humanos tales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

A su vez, el secretario general del organismo, Antonio Guterres, expresó ayer su preocupación de que Venezuela está distanciándose de la paz tras la instalación de una Asamblea Constituyente rechazada por la oposición que ha profundizado la crisis política. “Guterres está  preocupado de que los recientes desarrollos en Venezuela puedan llevar a una mayor escalada de tensiones y distanciar al país de un camino que conduzca a una solución pacífica de sus desafíos’’, dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, en un comunicado.

El jefe de la ONU insistió en que la crisis venezolana no puede ser resuelta “a través de la imposición de medidas unilaterales” y urgió al gobierno de Nicolás Maduro y a la oposición a retomar las negociaciones. Guterres aseguró que es preciso llegar a “una solución política basada en el diálogo y el compromiso”. Desde el inicio de la crisis, Guterres ha expresado repetidamente su preocupación por la situación en el país, aunque ha evitado criticar abiertamente al Gobierno de Nicolás Maduro o a la oposición. 

En su lugar, el diplomático portugués ha insistido en todo momento a las dos partes en la necesidad de que se sienten a negociar, un mensaje que reiteró ayer. “La crisis venezolana requiere una solución política basada en el diálogo y el compromiso”, dijo su portavoz. “En este momento crítico para el país, el secretario general urge una vez más al gobierno de Venezuela y a la oposición a relanzar negociaciones en beneficio del pueblo venezolano”, señaló Dujarric. Guterres, además, reiteró otra vez su respaldo a las esfuerzos de mediación internacional y regionales que incluye, entre otros, a los gobiernos de Colombia y Cuba. 

La Asamblea Constituyente fue instalada por Maduro el fin de semana sin el reconocimiento de Estados Unidos, la Unión Europea, una decena de países latinoamericanos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Mercosur. El papa Francisco también le pidió al gobierno de Maduro que dé marcha atrás con la Asamblea Nacional Constituyente.

El informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanosconsidera que de las 125 muertes contabilizadas a lo largo de los últimos cuatro meses, desde que la oposición recurrió a la protesta violenta con el objetivo de derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, 46 pueden ser adjudicadas al accionar de las Fuerzas de Seguridad y 27 a grupos informales.