El exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey afirmó este lunes que la salida de Florencio Randazzo y Juan Schiaretti "debilitó" su espacio político.

En diálogo con AM750, Urtubey ratificó que "no tiene vocación" de pertenecer a Juntos por el Cambio y tildó de "imprudente" que dirigentes de otros espacios políticos se metan en la interna de la oposición.

"Tengo una mirada muy diferente a la que plantea Juntos por el Cambio respecto de su forma de organización del país, ese es el motivo por el cual yo no soy parte de ese espacio", insistió.

En la misma línea, lanzó una crítica a los espacios que quieren ordenarse "para que otros no crezcan". "Si nuestro ordenamiento tiene que ver con que tal saque más o tal saque menos votos, esto es lo que viene pasando en la Argentina, y así nos va", dijo.

Su propuesta 

En este marco, Urtubey planteó que "hace muchos años que en la Argentina se está castigando la actividad productiva y se privilegia la timba financiera".

"Nosotros vivimos en un país en donde si vos ponés una empresa y das laburo, paga más impuestos que si ponés un plazo fijo. Eso es total y absolutamente absurdo. Esa es la Argentina de la cual yo quiero salir", dijo. 

"Yo quiero un modelo desarrollista. Una Argentina en donde nos paremos sobre el complejo agroalimentario, en la economía del conocimiento, la generación de energía y la minería sustentable", propuso.

Por último, Urtubey cree que es una "responsabilidad colectiva" de toda la dirigencia política en los últimos 40 años de democracia "el fracaso en términos de políticas públicas".

"Cuando yo militaba en la juventud universitaria peronista, en la facultad de Derecho, en la UBA, ganaban los liberales porque el gobierno de (Raúl) Alfonsín, que era un gobierno de centro izquierda, fracasaba económicamente y entonces los chicos iban para el otro extremo. Hoy pasa algo parecido: al sistema político y, particularmente, a las ideas más progresistas, no le está yendo bien, porque obviamente los resultados son malos y los chicos se van al otro extremo", señaló.

"Es una forma de catalizar el fracaso que estamos viviendo en término de políticas públicas. Lamentablemente, estos catalizadores no siempre son positivos", agregó.

"En 40 años de democracia hemos avanzado mucho en derechos civiles, pero lo que hay que entender, sobre todo en las generaciones más jóvenes, es que ellos toman la democracia como algo dado, entonces el umbral de exigencia es mayor y lamentablemente los resultados son malos, porque más allá de la buena intención lo que está claro es que creció la pobreza, cayó la economía argentina y crecieron la exclusión y la inequidad", concluyó.