Con un paro de 10 a 15 y movilización a la sede del Ministerio de Educación provincial, la docencia de Rosario hizo sentir una vez más su malestar y preocupación por los hechos de violencia que tienen a las escuelas como blanco. El caso que motivó una nueva manifestación de Amsafe Rosario tuvo que ver con la balacera del martes en la zona de la escuela N° 1319 José Ortolani, de Empalme Graneros, donde dos personas llegaron en moto y comenzaron a disparar en el horario de salida del turno tarde, lo que terminó con un nene de 6 años herido de bala en un tobillo. Poco después hubo dos detenidos. Docentes no descartan nuevas medidas para la semana que viene y exigen a Amsafe provincial "la convocatoria a un paro en toda la provincia en defensa de las escuelas, de toda la comunidad educativa, de la escuela pública y de la vida". 

La jornada de protesta se tituló "La docencia dice basta" e incluyó a cientos de docentes nucleados en Amsafe Rosario que movilizaron por mayor seguridad ante diferentes ataques e intimidaciones, registrados en los últimos meses contra establecimientos educativos. Episodios de alerta se dieron en los barrios Ludueña, Empalme Graneros, en zona norte y también en escuelas del centro que fueron amenazadas. Esta semana, además, balearon una primaria de barrio 7 de Septiembre, fuera del horario de clases.

El hartazgo se hizo sentir contra la violencia que cruzó un nuevo límite. “Cada semana puede ser peor que la anterior”, dijo el dirigente de Amsafe Rosario Juan Pablo Casiello en LT8. “Además de la preocupación y la angustia, hay mucho enojo. Los hechos se agravan; cada semana puede ser peor que la anterior. Cualquier cosa puede pasar porque la respuesta de las autoridades no está a la altura de las necesidades. Llegamos a un límite y por eso resolvimos hacer la movilización”, señaló.

En ese sentido, planteó que “hay un nivel de connivencia y de incapacidad absoluta del Estado. Este no es un problema de Rosario, más allá de que tenga foco en esta ciudad. Es un problema provincial y hace falta una acción de toda la docencia; por eso reclamamos con urgencia un paro provincial que sea una señal contundente, a ver si el gobierno se despierta y hace lo que tiene que hacer”.

Además, desde la movilización se refirieron a la presencia policial en los establecimientos como una cuestión que requiere de un acompañamiento de otras políticas y recordaron que fueron baleadas escuelas con patrulleros en la puerta. 

"No queremos que nos acompañen, queremos que lo resuelvan", dijo Sadop Rosario junto al personal docente de las escuelas Luisa María de Olguín, Escuela Nazaret y Talleres de Capacitación, Jardín Belén y Escuela Don Bosco. "Nos encontramos con miedo y angustia, no solo por la inseguridad de la comunidad educatica, sino de toda la comunidad barrial. Exigimos a las autoridades a garantizar el cuidado y la protección de los y las trabajadoras que están atravesando situaciones de violencia y que garanticen la integridad de las familias que viven en el barrio y de las y los estudiantes".

El caso del nene baleado

"Estábamos presentes porque fue a las 17.30, en el horario de salida. Vimos una moto, una persona que sacó un arma y empezó a disparar. Todos entramos a refugiarnos a la escuela. A la media hora nos enteramos que un nene de primer grado recibió un disparos en el tobillo, que ahora sabemos que está bien", dijeron docentes en Canal 3. "Estamos viviendo estas situaciones constantemente en el barrio", aseguraron sobre otros episodios en la zona.

Más tarde, Natalia Palma, psicóloga e integrante del equipo socioeducativo del Ministerio de Educación, expresó su solidaridad con la docencia, “que viene atravesando un momento muy difícil y doloroso”, indicó en Nacional Rosario Fontanarrosa. La profesional dijo en el programa La siesta jugada que “esta situación es un desafío claro al Estado. No son hechos aislados sino episodios que se repiten. El mensaje es en la escuela porque la escuela es un ordenador social. Es un lugar en el que se construyen legalidades. Y eso genera mucho impacto. Hay que despertarse y hacerse cargo como estado municipal y provincial”, planteó.

Por otro lado, desde Fiscalía se indicó que la balacera del martes ocurrió en Génova y Cullen, cuando dos personas, que luego fueron detenidas, llegaron en una motocicleta y efectuaron varias detonaciones sobre fachadas ubicadas a metros de la escuela, apenas cruzando la calle, y que causaron heridas al nene de 6 años. "La guardia policial que se encontraba apostada en cercanías del establecimiento divisó a la motocicleta y empezó una persecución, perdiéndolos de vista. Una vez informados a través de la radio, otro móvil policial continuó la búsqueda y en calles Irak y Los Cocos logró dar con los mismos. Ambas personas al ver a los efectivos abandonaron la motocicleta y escaparon a pie. El identificado como M. S. fue aprehendido dentro de un domicilio en calle Cosquín al 2800. En un pasillo del lugar se halló un arma de fuego calibre 9mm. En otro domicilio de calle Valle Hermoso al 1800 se logró la aprehensión de A. L. Ambas personas serán llevadas a audiencia imputativa el viernes".

En tanto, el nene baleado se recupera en el hospital de Niños Zona Norte. La directora del efector, Mónica Jurado, aseguró que pasó una buena noche y que está de buen humor. “Es alegre y muy charlatán", dijo sobre el niño cuya evolución es buena ya que la herida en el tobillo derecho no generó otras lesiones comprometedoras.