Coronel Pringles quedó atrapado en el ojo de la tormenta. Luego de que se conoció la autorización de la municipalidad para que un ex carapintada presente un libro de sesgo negacionista en el Teatro Municipal, numerosas organizaciones de la comunidad, partidos políticos e instituciones educativas manifestaron su total repudio. Consultado por este medio, el intendente Lisandro Matzkin asegura desconocer el contenido de la obra. Dice que nunca había escuchado antes el nombre el autor, José D’Angelo, y que está dispuesto a rever la cesión del espacio si se demuestra que el encuentro esconde una proliferación de discursos de odio que “no vaya en línea con los valores democráticos”.

“No soy un obtuso”, aclara Matzkin. Según cuenta, el pedido de las instalaciones la hizo hace 15 días un grupo de vecinos de la ciudad. Afirma que desde su gobierno no se organizó ni promocionó la actividad vinculada a la presentación del libro titulado "La estafa con los desaparecidos: mentiras y millones", que, si nada cambia, se desarrollará este sábado 10 de junio. “No se lo acompaña ni se le hace prensa”, dice. “La gente es suficientemente adulta y madura para juzgar por sí misma, no por lo que yo deba decir que debe escuchar o no.”.

El intendente de Coronel Pringles no es ajeno a la historia de la dictadura. Su padre, José ‘Pepe’ Matzkin, fue torturado, y su tía, Zulma Matzkin, asesinada por el terrorismo de Estado. “No voy a participar de la actividad, pero puedo decir que en nuestro gobierno se garantiza la libertad de expresión, incluso aunque yo no esté de acuerdo”. Repite que no leyó la obra, y que no sabe si “dice si son 30 mil o 15 mil desaparecidos”. "No es un libro prohibido por ley", sostiene. 

En relación al rol de D´Angelo y su alzamiento contra el gobierno alfonsinista, explica que “seguramente habrá sido juzgado y cumplido la pena y, por eso está en libertad, y puede transitar libremente como cualquier otra persona”. Se reconoce adepto a las ideas del ex presidente Raúl Alfonsín, pero aduce no ver motivos para rechazar la petición de los vecinos “porque no hace apología de un delito.”

La Subecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires envió una carta a Matzkin manifestando su preocupación a raíz de la presentación de este libro en las instalaciones del estado municipal. “La programación de una actividad cuya perspectiva cuestiona severamente las políticas reparatorias que el Estado argentino tiene la obligación de desplegar, en un ámbito público del Estado municipal, produce desconcierto, inquietud y un intenso malestar en víctimas y sobrevivientes del terrorismo de Estado”, señala el texto firmado por el subsecretario Matías Moreno.

En sus distintos párrafos cita las resoluciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos solicitando que no se recaiga en la vulneración de los derechos de víctimas del terrorismo de Estado. “Se afirma que el daño que el negacionismo provoca como afectación a la dignidad de las víctimas se plasma en una triple obturación: obtura el acceso real al duelo por parte de los familiares; obtura los procesos de elaboración de la experiencia traumática de los sobrevivientes; y obtura el recuerdo de los crímenes cometidos y de quienes fueron las víctimas.”

El libro

La orientación del libro es, según su autor, una investigación alrededor de la supuesta defraudación al Estado argentino en materia de indemnizaciones a quienes serían falsas víctimas de la dictadura cívico-militar. Supone que más de 3 mil millones de dólares han sido malversados relatando casos donde se percibiría el delito. Todo su trabajo, asegura D’Angelo, fue presentado mediante una denuncia en noviembre de 2019 al Juzgado Criminal y Correccional Federal Nro. 4, cuyo titular es Ariel Lijo, en los tribunales de Comodoro Py. La causa ha sido caratulada como “NN s/Estafa” y aún se encuentra pendiente de resolución. De pruebas, nada. 

D’Angelo es un ex militar que participó de los alzamientos carapintadas de 1987 y 1988 en contra del gobierno de Raúl Alfonsín. Según el sitio oficial de la obra, ésta “refuta el mito de los 30.000 desaparecidos, interpela a los argentinos acerca de lo que conocen o recuerdan de los años '70 y los invita a contrastar el  'relato oficial' con la historia documentada”. Consultado acerca de si las decisiones y declaraciones de D’Angelo no son suficientes como para evaluar si desde un ámbito del Estado se debe profetizar este tipo de discursos, Matzkin asegura desconocer la “biografía” del autor. “El Estado municipal presta las instalaciones mientras no sea un acto ilícito, y este no lo es”, reafirma.

En sus redes sociales, el autor cita frecuentemente los testimonios de negacionistas y partícipes de organizaciones defensoras de represores condenados por delitos de lesa humanidad, entre ellas, a Cecilia Pando. En otras ocasiones, se apoya en la visión de la diputada y hoy precandidata a vicepresidente de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel.

“No fueron 30 mil”, es una frase repetida de la ladera de Javier Milei, de quien se supo a través de Página/12 que semanas atrás asistió una jornada de la comisión de juicio político a la Corte Suprema de Justicia con Marcelo Cinto Courteaux (hijo), cuyo padre fue uno de los genocidas condenados en el juicio por los crímenes contra miembros de la Montoneros en lo que se conoce como "contraofensiva". Aquel día en la comisión exponía el abogado querellante en juicios de lesa humanidad Pablo Llonto, de quien Cinco Courteaux tenía una foto en su billetera el día en que fue detenido.

El repudio en Coronel Pringles

Iñaki Letona, presidente del PJ local, aclara que, más allá de lo que pueden ser las diferentes posturas y la necesidad de visibilizar las distintas opiniones en una sociedad democrática, “acá pasa otra cosa”. “De forma solapada se presenta un discurso de odio”, manifiesta Letona, y hace notar que el prologuista del libro es Juan Bautista ‘Tata’ Yofre, quien “tiene varios libros negacionistas”. 

Por eso, dice Letona, "llegamos a la conclusión acertada y rápida de que no pasa por un anuncio de combatir corrupción de indemnizaciones, sino por reivindicar el oscuro pasado reciente”.

Para el dirigente peronista y ex candidato a intendente en 2019, el Estado debe tener como función profundizar los valores democráticos y los Derechos Humanos. “Prestar el Teatro Municipal para este tipo de actividades es muy grave, más aún en un distrito como el nuestro con más de diez familias con hijos de desaparecidos”, remarca. Desde su mirada, no corresponde que “los intolerantes” tengan un foro para profundizar este tipo de opiniones. “En Derechos Humanos no hay grises, y poner el teatro al servicio de D’Angelo para presentar un libro de estas características, da por tierra cualquier relato de defensa derechos humanos.”

Desde el Colectivo de Artistas Pringlenses, la primera organización en manifestar su repudio, señalan que se pusieron en contacto con la directora de Cultura de la municipalidad de Coronel Pringles, Eugenia Cavallaro, y que ella les ratificó la postura acerca de “la libertad de expresión”. 

“Acá, con la figura de la corrupción, se pone bajo el manto de sospecha la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, el concepto de desaparecidos y la lucha de derechos humanos”, describe Simón Witon, referente del colectivo a Buenos Aires/12. “Esto no se tiene que hacer acá, y no es cuestión de censura sino de civilidad y defensa de democracia”, agrega.

La directora de la Unidad Académica José Manuel Estrada, Ximena Martel, docente especializada en Educación y Derechos Humanos, señala que el pueblo de Coronel Pringles tiene una tendencia conservadora, pero que en otro tiempo este repudio enérgico “no hubiera sido posible.” “Es un cambio de época”, dice, y lo ejemplifica con la siguiente frase: “lo que antes quedaba en la ronda de mate, hoy se visibiliza”.

Martel se refiere a los distintos comunicados, como los del PJ local y del Colectivo de Artistas, que formaron parte de las manifestaciones de repudio a la presentación del libro de D’Angelo. El Frente Renovador, el Frente de Izquierda, el propio Frente de Todos desde su titular en el concejo deliberante, y hasta el Instituto de Superior Formación Docente y Técnica N° 158, asi como el Colectivo de Trabajadores Sociales de Coronel Pringles pidieron por “Memoria, Verdad y Justicia”.