Un grupo de policías desalojó violentamente a una trabajadora despedida de la municipalidad de La Plata que se había encadenado frente a la puerta trasera del edificio público para reclamar ser recibida por las autoridades. Entre ocho efectivos mujeres forzaron a la trabajadora tirada en el piso para ponerle las esposas y llevarla a la comisaría. El oficial a cargo del operativo agredió y golpeó a periodistas que registraban el episodio.

 

Ana María Suárez trabajaba en la municipalidad de La Plata hasta que en enero de 2016 recibió catorce balazos de goma en la espalda cuando se manifestaba junto al resto de los empleados públicos frente a la municipalidad. Luego de haber sido reprimida, Suárez relató que sus jefes no la dejaron volver a ocupar su puesto de trabajo. “Me ponían peros, me decían que espere y que ya me iban a dar un destino. Nunca me lo dieron y siempre me denigraron todos los funcionarios”, contó la trabajadora al portal de noticias Nova.

Fruto del impacto de los disparos, Suárez sufrió una hernia de disco que la llevó a solicitar una licencia médica. La respuesta de las autoridades llegó un año más tarde, en enero pasado, con la baja del contrato sin previo aviso. A partir de ahí, la trabajadora intentó por todos los medios conseguir una reunión con las autoridades para que le dieran una explicación pero no recibió ninguna respuesta. Por eso, contó, tomó la decisión de encadenarse frente a la entrada trasera de la municipalidad.