Theodore Kaczynski, conocido como "Unabomber" por aterrorizar a Estados Unidos durante décadas al enviar una serie de cartas bomba que dejaron tres muertos y 23 heridos, fue hallado muerto a los 81 años en su celda, en una cárcel federal de Carolina del Norte.

La noticia fue confirmada por un portavoz del Buró Federal de Prisiones, quien no aclaró la causa de la muerte de Kaczynski, que cumplía cadena perpetua por los crímenes cometidos con explosivos enviados a universidades, aerolíneas y otras empresas entre 1978 y 1995.

Precisamente, el sobrenombre "Unabomber" viene del apodo de "University and Airline Bomber" (bombardero de Universidades y Aerolíneas) que el FBI usaba para referirse a él.

El matemático graduado de Harvard fue encontrado sin vida en la mañana de este sábado en su celda en una prisión de Carolina del Norte, donde había sido trasladado en 2021 desde una prisión de máxima seguridad por problemas de salud, sin que por el momento se conozcan las causas de su fallecimiento, según informó la cadena NBC News.

La historia de Theodore Kaczynski, alias "Unabomber"

Kaczynski era un genio de las matemáticas e ingresó en la Universidad de Harvard con solo 16 años y, con 25, ya era un profesor asistente en la prestigiosa Universidad de Berkeley.

Sin embargo, dejó la vida académica y a principios de la década del '70 se alejó de la civilización para vivir en una cabaña en una zona rural de Montana, donde no tenía agua corriente, se iluminaba con velas que hacía él mismo y vivía a base de cazar conejos.

Desde esa cabaña, Kaczynski empezó a enviar explosivos como rechazo al papel de la tecnología en la civilización. De hecho, hizo público su alegato contra la tecnología en un manifiesto de 35.000 palabras que publicaron en 1995 The Washington Post y The New York Times por petición del Gobierno, ya que Kaczynski prometió "desistir del terrorismo" si se difundían sus palabras.

Las cartas bomba y el arresto

El matemático no conocía a ninguna de sus víctimas y, hasta que fue capturado en 1996, desconcertó a las fuerzas de seguridad y generó inquietud en la población al perpetrar ataques aparentemente aleatorios en todo el país.

Muchas de sus víctimas perdieron los dedos de las manos al abrir las cartas con explosivos que enviaba.

Un psiquiatra que evaluó a Kaczynski en prisión le diagnosticó esquizofrenia paranoide, pero el matemático no permitió que sus abogados utilizaran la defensa de que era enfermo mental y se declaró culpable dos años más tarde de su detención.

"Unabomber" fue condenado a cadena perpetua sin la posibilidad de salir en libertad condicional.

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