"Basta de violencia en nuestras escuelas y barrios", fue el reclamo que llevaron cientos docentes de todos los niveles y comunidades educativas a lo largo de la movilización realizada ayer contra la seguidilla de amenazas y ataques a escuelas. Desde la Plaza 25 de Mayo hasta la San Martín, las consignas tuvieron como factor común el hartazgo y la exigencia al estado para que dé respuestas y exigir "que las escuelas sean territorio de paz". Personal no docente, profesores universitarios, centros de estudiantes, estatales y organizaciones sociales también fueron parte de la jornada de paro y movilización. Si bien los jardines de infantes no cerraron, manifestaron su adhesión y acompañamiento a la medida de fuerza.

“Escuela por escuela, por lo menos son 38 las que debieron suspender clases por situaciones de violencia. Es algo que está golpeando en todos los barrios y también en el centro. No se salva nadie. Por un lado crece la violencia; y por el otro, tenemos falta de respuestas que tienen que dar las autoridades”, sostuvo el dirigente de Amsafe Rosario, Juan Pablo Casiello, en relación a la saga de hechos que comenzó en marzo pasado y que tuvo como uno de los hechos más graves el del martes pasado, cuando un nene de primer grado recibió un disparo en el tobillo, durante una balacera a la salida del turno tarde de la escuela José Ortolani, de barrio Empalme Graneros.

A una semana de ese episodio --que ya tiene a una persona imputada y en prisión preventiva--, docentes junto a comunidades educativas enteras movilizaron por el centro de la ciudad para exigir a los responsables que se den respuestas concretas para frenar la violencia y hechos delictivos que afectan diariamente a las escuelas. Sin ir más lejos, esta semana ya hubo amenazas en un establecimiento de barrio Las Flores que el lunes no dictó clases; y tampoco hubo actividad en una escuela de barrio Villa Manuelita, ya que estaban sin agua por un hecho de robo.

Temprano, Casiello hizo un balance de la jornada: “El paro es total en las escuelas públicas y hay una muy fuerte adhesión en las privadas, también en la universidad. Toda la educación en el departamento Rosario está de paro y protestando porque la situación es gravísima e insostenible”, aseguró en Canal 3.

En ese sentido, el dirigente gremial lamentó: “Cada semana tenemos un hecho nuevo, a veces más grave que el anterior. Por eso nos pareció importante definir esta movilización, reclamando al poder político".

Al mismo tiempo, el titular de Sadop, Martín Lucero, destacó que "no es un reclamo solamente de la docencia, sino que también de toda la comunidad educativa. Hay una situación de hartazgo por parte de la sociedad en su conjunto”.

El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, también participó de la jornada. “Es importante que cada uno desde su lugar se comprometa y movilice para exigir respuestas. Santa Fe vuelve a ser la última en la distribución de fondos nacionales para seguridad”, cuestionó.

La protesta también incluyó a empleados estatales nucleados en los gremios de ATE y Upcn, al igual que docentes universitarios que forman parte de la Coad.

En tanto, en relación al paro general que se prepara para el 22 de junio, el secretario gremial de Amsafé, Paulo Juncos, sostuvo en LT8 que “se acordó un plan de acción para decretar un paro general de actividades en la región de Rosario para el jueves 22 de junio”. En ese sentido, el dirigente agregó que “el viernes próximo habrá una reunión con una importante cantidad de organizaciones sindicales, sociales, religiosas y de distintos sectores de la sociedad” para consensuar la medida. “Vamos por un paro general de actividades con amplia movilización ciudadana que signifique un llamado de atención más fuerte del que estamos haciendo hoy los docentes para poner poner sobre la mesa esta problemática, y para que la sociedad diga basta”.