El cierre de listas más incierto desde 2003 a nivel nacional tiene también su correlato en los municipios. A una semana de la oficialización de las candidaturas en todo el país, en Mar del Plata las definiciones llegan a cuentagotas.

Cuando la oficialización de frentes y alianzas electorales llegaba a su punto culminante, la camporista Fernanda Raverta, titular de ANSES, anunció un acuerdo político electoral con Acción Marplatense, la fuerza del ex intendente Gustavo Pulti. Los números muestran claramente que, en 2019, la ausencia de este acuerdo le permitió a Guillermo Montenegro ganar las elecciones con la boleta de Juntos por el Cambio tras la gestión del fallecido Carlos Arroyo. Ese año, la por entonces lista oficialista alcanzó el 40,23 por ciento. El segundo y el tercer lugar lo ocuparon los dos referentes peronistas: Raverta obtuvo el 37,91 por ciento y Pulti, el 11. 

Aunque el anuncio no contenía detalles sobre el acuerdo, fuentes locales sostienen que no habría PASO entre ellos. Pulti, de origen peronista y fundador del partido vecinalista Acción Marplatense, ejerció la intendencia entre 2007 y 2015. Esta vez, sería el candidato a intendente mientras que Raverta buscaría un destino nacional.

En su comunicado, la funcionaria señaló que aceptó la propuesta de "construir una mayoría social y política, basada en un acuerdo programático, que recupere el rumbo de la ciudad", hecha por la agrupación cuyo precandidato a intendente es el propio Pulti porque "para que los vecinos de Mar del Plata puedan vivir mejor, creemos que hay que compartir programas, unir fuerzas y formar equipos". "Estamos en un contexto difícil, de gran incertidumbre y preocupación", aseguró a la vez que señaló que Mar del Plata "sufre hace ocho años un profundo estado de abandono por parte de la gestión local" y agregó que "el municipio está en pausa desde 2015" y pidió por "un Municipio más humano y activo que se comprometa en la búsqueda de soluciones; que gestione y promueva el desarrollo de la ciudad".

Pulti fue derrotado en 2015 por Arroyo, uno de los beneficiarios de la “ola amarilla” que entonces representaron Mauricio Macri en Nación y María Eugenia Vidal en Provincia. En 2019 el intendente, complicado en la interna, declinó ir por la reelección y Montenegro ganó gracias a las diferencias entre los principales opositores. 

El acuerdo entre Raverta y Pulti es un avance respecto de la estrategia electoral de 2019, aunque resta confirmar la amplitud de esa unidad. El tercero en discordia, en este caso, es el sciolista Rodolfo “Manino” Irirart, que hace tiempo manifiesta su voluntad de competir. Iriart fue derrotado por Raverta en un resultado de 60 a 40 hace apenas un año, en las elecciones internas de autoridades del PJ local. Aún así, Irirarat está dispuesto a ir a las PASO con la boleta que llevaría a Daniel Scioli como candidato a la Presidencia y a Victoria Tolosa Paz a la gobernación.

Por el lado del oficialismo local, el intendente Montenegro juega al misterio y posterga el anuncio de su candidatura. “Tiene que ser él, porque el ruso no retiene sus votos, no mide lo mismo”, afirman desde el costado amarillo del armado costero. El “ruso” es Alejandro Rabinovich, hoy senador por la quinta sección electoral, jefe del bloque de Juntos en ese cuerpo legislativo y socio político de Montenegro desde sus tiempos como ministro de Seguridad de Mauricio Macri en la ciudad.

En las últimas 48 horas, Montenegro empezó a sonar como un potencial candidato a vicegobernador por el armado de Diego Santilli, lugar que también al que también aspira el intendente de San Isidro, el radical Gustavo Posse. No sería la primera vez que ambos se cruzan. Montenegro, también oriundo de San Isidro, y enfrentó sin éxito a Posse en las PASO de 2015. Después se reunieron para la foto y acordaron trabajar juntos para garantizar el triunfo en octubre, a pesar del duro tono que el alcalde de Mar del Plata le imprimió a aquella campaña en la que aseguraba que la gestión Posse estaba "agotada”.

Más allá del PRO, uno de los grandes apoyos políticos de Montenegro es el presidente de la UCR bonaerense y diputado provincial Maximiliano Abad. Abad, como Montenegro, es marplatense adoptivo, aunque con mucha más antigüedad. En estos días de versiones y rumores infinitos, suena como complemento de la fórmula presidencial que encabezará Patricia Bullrich. Otro interrogante que se abre es si podrán sostener su sociedad a nivel local si quedaran en lados opuestos de la grieta PRO.

Mar del Plata, con 780 mil habitantes de acuerdo al último censo, es el distrito más densamente poblado de la quinta sección electoral y uno de los más poblados de la provincia, apenas superado por La Matanza y La Plata. Tiene una gran cantidad de habitantes migrantes. Por un lado, adultos mayores que llegan para establecerse definitivamente tras años de ir de vacaciones, algo que vuelve a su electorado un tanto conservador; por otro, los trabajadores que llegan para la temporada estival de turismo y terminan por asentarse.