Milagro Sala criticó al gobernador de Jujuy y precandidato presidencial por Juntos por el Cambio (JxC), Gerardo Morales, luego de la feroz represión policial contra los manifestantes que se pronunciaban en contra la reforma de la Constitución de esa provincia, y desminitió las acusaciones en su contra. 

"Gerardo Morales me culpa a mí. Yo no puedo manejar nada desde esta prisión. Nada que ver", apuntó Sala, quien fue encarcelada desde enero de 2016. Y advirtió que "si Morales es vicepresidente de (Horacio Rodríguez) Larreta va a implementar la Constitución que hace en Jujuy en todo el país", completó ante El Destape Radio. Luego, completó su descargo en un video.

Al ser consultada por dónde estaría en este momento si no estuviera detenida, la dirigente social de la Tupac Amaru no dudó: "En la ruta, con los compañeros jujeños. Ahí estaría". 

Asimismo, invitó a Rodrigue Larreta y a Patricia Bullrich, quienes respaldaron el violento accionar de las fuerzas de seguridad jujeñas, a "que vengan 48 horas a Jujuy a ver lo que pasa. Lo que dice Morales no tiene nada que ver".

Respecto a la crisis en la provincia, Sala explicó: "Lamentablemente esto ya se veía venir. Docentes, municipales, trabajadores de la salud salían constantemente a manifestarse por sus salarios". Sin embargo, la situación "reventó" tras la aprobación de la reforma constitucional del pasado jueves por parte de la Convención Constituyente.

"La gente ya no quiere vivir así. Quiere vivir bien, con libertad, un plato de comida, trabajo. Y eso ya no pasa en Jujuy", subrayó la dirigente social.

Además, criticó al Gobierno nacional por la supuesta falta de apoyo otorgada, según Sala. "El silencio del gobierno nacional es nefasto. No escuché que a Alberto Fernández se solidarizara con los jujeños", señaló. 

 Por último, le envió un mensaje a Morales, quien en más de una ocasión se jactó de ser el dirigente que la metió presa. "Quiero sentarme mano a mano con Morales y que me muestra si soy corrupta y yo mostrarle toda su corrupción", concluyó.

La aprobación de la reforma parcial constitucional aumentó el clima de protestas en Jujuy, que ya se venía advirtiendo en las calles con las marchas de docentes y otros sectores de trabajadores estatales, que junto a otras organizaciones sociales sostienen la consigna "arriba los salarios, abajo la reforma".

El punto de mayor conflicto se dio el sábado último, cuando la policía jujeña reprimió ferozmente a un grupo de manifestantes que se concentraban sobre la ruta nacional 9, y dejó al menos diez heridos de bala, otros lesionados y más de 30 detenidos detenidos.