La baja de contratos de las prestaciones que el Pami tercerizaba para las prácticas complejas, pusieron en riesgo la atención de 2 mil jubilados que residen en las localidades de Arteaga y San José de la Esquina, en un esquema que se replica en otras localidades de la provincia. Durante 20 años, los jubilados de esas localidades podían atenderse en un sanatorio de Casilda. Pero el jefe comunal de Arteaga, Sergio Protti, un ex arquero de Rosario Central sobre el que recayeron una serie de denuncias (ver aparte), fue apuntado por la transferencia de las cápitas del Pami al Samco de esa localidad, que no cuenta con la infraestructura necesaria, por lo que tuvieron que derivar nuevamente pacientes a Casilda. "El caso de Arteaga muestra toda la perversión del sistema", dijo a Rosario/12 la diputada nacional Alicia Ciciliani (PS). "Esta es una clara responsabilidad del jefe comunal. Ellos ven el negocio y aceptan un contrato de miles de pesos por mes, pero atrás de ese contrato hay dos mil viejos que no pueden atenderse porque el sistema colapsó", agregó la legisladora.

El Pami cambió la contratación de los servicios para bajar los costos de las prestaciones. Durante el gobierno anterior, utilizaban el sistema de cápitas, un monto fijo por afiliado que se paga aunque no se realicen las prestaciones médicas, pero sumaron contrataciones de servicios porque el sistema colapsaba. Apenas asumieron las nuevas autoridades dejaron solamente el sistema de cápitas y dieron de baja las contrataciones adicionales. Fue así que comenzaron a armar paquetes de beneficiarios para trasladarlos de un lugar al otro, con un absoluto desconocimiento del territorio. Así, muchas prestaciones se dieron de baja generando muchísimos inconvenientes.

En Artega, localidad ubicada a 130 kilómetros de Rosario, fue clave la decisión de Protti, a quien señalan por la transferencia no muy clara de 2 mil cápitas del Pami al Samco local, que carece de los servicios y el equipamiento para prácticas más complejas. Hasta entonces, los jubilados se atendían en el Sanatorio Primordial de Casilda. A pesar de haber aceptado las cápitas, autoridades del nosocomio casildense confirmaron esta semana que desde el Samco de Arteaga les derivaron pacientes porque allí no los podían atender.

 

Las nuevas autoridades dejaron solamente el sistema de cápitas y dieron de baja las contrataciones adicionales.

 

Según la información publicada el pasado 26 de julio en el portal Ahora Casilda; el Samco ‑cuyo director es Julián Scarinchi, quien a pesar de formar parte de la comisión comunal y ser la mano derecha de Protti, amagó a renunciar por la situación‑ recibiría en el actual contrato sólo 90 de los 250 pesos que el Pami abona por afiliado, en un negocio anual de aproximadamente 6 millones de pesos. El contrato, del que no sabían nada, tanto en la delegación del Pami de Casilda como en la UGL IX de Rosario, intervenida hace unas semanas, se rubricó con fecha retroactiva al 1º de julio.

"En los lugares donde hay sistemas de efectores más o menos interesantes el tema se resuelve de una forma, pero cuando no hay efectores el sistema colapsa. En Artega contrataron al Samco local que alegremente aceptó la cápita sin tener la infraestructura ni la capacidad. A las cápitas de Arteaga, San José de la Esquina y Firmat se las sacaron de un plumazo al Primordial de Casilda, que brindaba el servicio desde hacía varios años y que estaba preparado, ante la irresponsabilidad del jefe comunal de la administración del Samco que toma la cápita y no está preparado", explicó Ciciliani.

La diputada reveló que a partir de los artículos periodísticos, el fiscal federal Guillermo Marijuán decidió actuar de oficio. Frente a ese panorama, la UGL IX de Rosario daría marcha atrás con el contrato para que los afiliados vuelvan a atenderse en el efector de Casilda.

Ciciliani manifestó su preocupación ya que en otras localidades de la provincia sucede lo mismo. "Está todo el sistema colapsado, por eso estamos viendo con todos los centros de jubilados de realizar un reclamo al Pami para que se sienten en una mesa y coordinen con el sistema de salud", señaló la diputada, quien le pidió una audiencia al fiscal en el marco de la investigación.

 

Sin recursos

 

Bruno Calvi fue director del Samco de Arteaga y renunció en el 2010 por las diferencias que tuvo con Protti. El ex director reveló que tuvo que atender en varias oportunidades a las jóvenes que trabajaban en el cabaret El Unicornio, ubicado en un campo de la zona cercano al límite con Córdoba, y que fue allanado por la policía cordobesa y luego clausurado en el marco de una investigación de la justicia federal, a partir de la denuncia de una mujer que había logrado escaparse del lugar.

Protti era el asesor letrado de la familia dueña del campo donde funcionaba el cabaret, que reabrió un año más tarde, hasta que en un nuevo allanamiento, en ese caso ordenado por el juzgado Federal Nº 4 de Rosario, permitió rescatar a cuatro mujeres y detener a Sergio R, el propietario del local. Pero las mujeres declararon que estaban allí por voluntad propia y el juez eximió de la responsabilidad penal del delito al propietario. De todos modos, y según publicó el semanario Cruz del Sur en octubre de 2013, a partir de testimonios de vecinos, el jefe comunal fue señalado como presunto garante del funcionamiento del local.

Ante la consulta de este diario, Calvi se refirió al polémico contrato: "Lo que resalta es que de los 250 pesos por cápita, 90 quedaban para el Samco, que está modernizado en los edilicio, ahora si te vas a hacer una radiografía es mejor sacarte una foto", ironizó. "Ahora, y a partir de una denuncia del doctor Gustavo Graziano, que era el director del Samco de San José de la Esquina, salta todo. Soy geriatra y la situación de los afiliados del Pami es terrible. En el Samco de Arteaga no hay para hacer una sutura, cero en complejidad e infraestructura, siempre hay que derivar, pero la gente no habla por miedo".