Federico Lemos, un periodista que trabajó como data entry en el recuento de votos en el Correo Argentino, confirmó que ayer quedaron sin contar 1500 mesas de los distritos donde los porcentajes mostraban una “contundente ventaja” de la ex presidenta Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires. “Cuando empezaron a llegar los telegramas de La Matanza, Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, empezaron las intermitencias y no llegaron más telegramas”, denunció Lemos en una entrevista radial. Además subrayó que a partir de las 3 de la mañana los responsables del área dieron por terminado el trabajo.

Lemos confirmó la denuncia hecha por el candidato a diputado de Unidad Ciudadana Leopoldo Moreau, quien sostuvo que se “secuestraron los votos de 300.000 bonaerenses”. “La primera hora fue de un ritmo normal, donde se cargaban telegramas de Salta, Entre Ríos y de Buenos Aires, pero distritos como La Plata o Bahía Blanca, solamente esos”, explicó el periodista y data entry, quien añadió que hasta allí “había una ligera ventaja de Cambiemos”.

Según relató Lemos, todo cambió a partir de la 1.30 de la mañana, cuando empezó a funcionar mal el sistema, justo cuando entraban telegramas de la tercera sección electoral “donde era abrumadora la ventaja de Cristina”, con una diferencia “de 40 a 50 votos en cada telegrama”. “En ese momento empezaron a caer telegramas de la zona de La Matanza o Quilmes”, relató el periodista, y destacó que inclusive “algún que otro telegrama duplicaba” la cantidad de votos que tenía el candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich.

Lemos explicó que a las 2 de la mañana “fue un desastre total”. “Llegaban uno o dos telegramas cada 15 o 20 minutos, cuando al principio era uno atrás del otro”, manifestó. Siempre según su relato, a las 3 de la mañana el sistema ya directamente no respondía. “Veíamos que Cristina iba acortando diferencias con Bullrich, hasta que en un momento circuló la información que estaba 34,15 contra 34,14 por ciento y el sistema dejó de funcionar”, reveló.

Poco después las autoridades del Correo empezaron a liberar de sus tareas a grupos de 80 personas, de un total de 300 trabajadores. “A las cuatro y media, les dijeron a unos 70 u 80 chicos que se fueran porque no había más carga”, agregó Lemos, quien dijo que media hora después el hecho se repitió. “Para entonces, quedamos sólo alrededor de 100 o 120 trabajadores”, añadió.

A las 6 de la mañana, “nos dijeron que el escrutinio había terminado”. “El último telegrama habrá llegado a las 5 menos 10 de la mañana aproximadamente. Estuve una hora sin que cayera ningún telegrama, y de 2 a 5, con intermitencia de 20 minutos por cada telegrama”, concluyó Lemos, quien opinó que era “una clara opereta de los medios de comunicación y del Gobierno para que la gente se fuera a dormir pensando que ganó Cambiemos”.