Desde Roma

El sacerdote italo-argentino Franco Reverberi, acusado de crímenes contra la humanidad por haber colaborado con la dictadura argentina de 1976, finalmente podría ser extraditado a la Argentina, tal como exige el gobierno para ser procesado allí. Así lo decidió la Corte de Apelaciones de Bolonia que dio a conocer la noticia en el día de ayer, según informó a Página12 el embajador argentino en Italia, Roberto Carlés. La decisión de la Corte de Bolonia llegó luego de que el 27 de abril pasado un equipo de médicos legales estudió el estado de salud del sacerdote y estimó que está en condiciones de ser trasladado a la Argentina.

El embajador Carlés precisó asimismo que en unos 15 días se darán a conocer los fundamentos de la decisión de la Corte de Apelaciones de Bolonia y que el acusado tiene de todas maneras la posibilidad de apelar ante la Corte Suprema italiana.

Esto significa que la decisión podría no ser definitiva y que habrá que esperar todavía algunos meses, teniendo presente además que durante el mes de agosto la Justicia italiana permanece de vacaciones. Pese a todo se trata de un paso adelante respecto a las decisiones que la Justicia local había tomado hasta ahora sobre el imputado Reverberi.

En 2013 había negado la posibilidad de la extradición a la Argentina solicitada por la Justicia de San Rafael de la provincia de Mendoza donde se estaba radicada una investigación contra los militares. Eso sucedía porque la justicia italiana no incluía en su Código Penal el delito de torturas (incluido en 2015) del que estaba acusado Reverberi.

Pese a que era buscado por Interpol (la policía criminal internacional), la Corte de Apelaciones de Bolonia anuló nuevamente en marzo de 2021 otro pedido de extradición presentado por Argentina. Pero el 30 de junio de este año, gracias al recurso presentado por el gobierno de Alberto Fernández, la Corte Suprema de Italia anuló la sentencia de Bolonia y ordenó a la Cámara de Apelaciones que re-evalue la situación.

La Argentina en 2022 decidió presentarse como querellante por primera vez en Italia. Hasta entonces, no lo había hecho en otros juicios por violación de derechos humanos en la península --como por ejemplo, el Juicio Cóndor contra distintos dictadores latinoamericanos-- porque el país estaba procesando a los responsables de los crímenes a diferencia de lo que ocurría en otras naciones de la región.

Quien es Reverberi

Reverberi trabajó como cura en San Rafael, ciudad al sur de Mendoza. Y durante la dictadura, siendo capellán militar, colaboró con los militares que torturaban a los opositores en un centro clandestino de la zona, la llamada “Casa Departamental”. Él presenciaba las torturas y, luego, con la Biblia en mano, les pedía a las víctimas que colaboraran con sus torturadores, según contaron cuatro de sobrevivientes de sus tormentos. Reverberi también estaría implicado en la muerte de José Guillermo Berón, un argentino que desapareció en 1976.

En 2010, Reverberi había declarado ante la justicia argentina definiéndose como inocente y durante el juicio iniciado en San Rafael se negó a dar su testimonio con el  argumento de tener problemas de salud. Cuando los jueces intentaron obligarlo a presentarse a través de un mandato, descubrieron que el sacerdote se había escapado a Italia.

Teniendo pasaporte italiano, Reverberi llegó sin problemas a la península en el año 2011. Y se fue a vivir a su pueblo natal, Sorbolo, una localidad del norte del país, cercana a la ciudad de Parma, donde se desempeña como párroco de la Iglesia de los Santos Faustino y Giovita y donde sigue viviendo y celebrando misa de vez en cuando. “Don Franco”, como lo llaman en la iglesia, tenía 11 años cuando su familia decidió partir a la Argentina.

El peligro de que pueda escapar nuevamente de la Justicia está presente, piensan algunos. Aunque dada su avanzada edad de 86 años, todo se le hace más complicado.