En Brasil no descansa ni la samba ni tampoco el mercado de pases. Y uno de los bombazos lo generó el mediocampista chileno Arturo Vidal, quien dejó el Flamengo para pasar al Atlético Paranaense. Pero su llegada al Furacão significó mucho más que un cambio de club: King Arturo dejó en claro que su relación con Jorge Sampaoli está totalmente rota. "Es un técnico perdedor", comentó en un video tras su primer partido con su nueva equipo.

Tal cual se observa en el video, Vidal deja en claro que su salida del Flamengo estuvo directamente relacionada con la actitud del extécnico de la Selección Argentina. "No sabe apreciar a los jugadores", comentó tras debutar con otra camiseta rojinegra. 

Lo que impacta de la declaración es, justamente, el blanqueo de la mala relación con su exentrenador, en tiempos donde el cassette del futbolista parece estar siempre prendido. Pero no fue el único jugador que confesó tener mala relación con el DT que no funcionó con la albiceleste: el propio Ángel Di María relató que se sintió defraudado por el entrenador y que el plantel terminó enojado durante el Mundial de Rusia por los manejos de Sampaoli y su por entonces ayudante, Sebastián Beccacece.

Lo extraño también es que Vidal era el primer defensor de Sampaoli, en especial, cuando el entrenador argentino lo indultó luego de que el volante se escapara de una concentración con la selección chilena y chocara en la madrugada con su Ferrari. Corría el año 2015 y Chile estaba por ser anfitrión de la Copa América que coronaría tras ganarle la final por penales a la Argentina del Tata Martino.

La gratitud de Vidal con Sampaoli se reflejó también cuando al volante  le preguntaban por el legado de otros entrenadores con la selección roja, por ejemplo, Marcelo Bielsa. "En Chile le han besado los pies (a Bielsa) pero nunca ha ganado nada en el extranjero", respondía hace un par de años el mediocampista sobre el Loco. Tras su declaración, Vidal agarró el celular y en Instagram subió una foto suya con la Copa América que Chile le ganó a Argentina. La etiqueta era justamente a Jorge Sampaoli, el mismo que ahora lo denomina "perdedor".