Una extensa entrevista permitió conocer un poco más al ultraderechista Javier Milei. No tanto por su ya difundidas recetas neoliberales, que insiste en que serán "superfáciles" de aplicar -por caso, la dolarización de la economía- sino que ahora a su lógica de "arrasar" con todo lo estatal le agregó borrar de un plumazo un punto central en el contrato democrático: el voto obligatorio. A su vez, también mostró (más) su costado excéntrico: dijo que dejó de ser hincha de Boca porque es un club "populista", que en la final de la Libertadores entre los xeineizes y River eligió este último luego de que Gago ingresara al partido y hasta dejó flotando en el aire su comunicación telepática con su perro muerto, al que consideró el "único leal" (junto a su hermana) que "no lo traicionó".

Los nuevos -y viejos detalles- se conocieron en una extensa entrevista al diario español El País, que no se privó de señalar que el economista maltrató a la fotógrafa de ese medio porque "repetuosamente le pidió que sonriera". También resaltó que Lilia Lemoine, vicepresidenta de La Libertad Avanza y candidata a diputada por CABA, tiene otras tarreas adicionales: es responsable del maquillaje de Milei y la única autorizada a tocarle el pelo. 

En la entrevista Milei ya no pidió volver a los noventa, sino al 1900, cuando el fraude decidía al gobierno nacional y la población femenina no podía acceder ni a trabajos ni a la facultad. Dijo que la causa de todos los males es el "Banco Central" y que el remedio es "dolarizar la economía", algo "superfácil".  "Desde 1880 a 1935, la inflación promedio fue de 0,9% anual. En 1935 se crea el Banco Central como una forma de estafar a la gente y salvar a los amigos del poder: la inflación salta al 6% anual en promedio. Después en el año 46 Argentina lo nacionaliza y hasta el año 1991 la inflación promedio fue del 250% anual", fue su recorte histórico.

Ante la repregunta de cómo se podría sostener este modelo, si la cantidad de dólares que genera el país es tan limitada, respondió: "Justamente eso es lo que hace que no haya inflación. Es decir, que le saquen la máquina de imprimir billetes a los políticos, eso es lo que va a terminar con la inflación. Porque la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario generado por un exceso de dinero", comentó con los manuales ortodoxos. También prometió que sus propuestas son "una solución definitiva" para los argentinos.

Asimismo, referido a las reformas en materia de seguridad, reconoció que están estudiando el polémico sistema de Bukele en El Salvador, y aseguró que será una tarea de la que se ocupará su candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien ya adelantó sus ideas de mano dura y es la cara más visible de los reivindicadores del gfenocidio. "Queremos reformar la ley de seguridad interior, la ley de seguridad nacional, la ley de inteligencia, el código penal, el código penal procesal y el sistema carcelario", sostuvo.

En otro tramo de la entrevista se refirió a la soberanía nacional sobre las islas Malvinas. En ese caso, propuso un arreglo "a lo Hong Kong" con Inglaterra. "Tiene que ser una solución que satisfaga a Inglaterra, que satisfaga a Argentina y que satisfaga a los que viven en las islas". 

Por último, en un fin de semana de invierno con temperaturas inusuales -y mientras Europa atraviesa una ola de calor que alarma a los especialistas- Milei insistió también con la negación del cambio climático: "El ambientalismo es la agenda posmarxista que, frente a la derrota monstruosa en lo económico, traslada la lucha de clases a otros lugares: una de ésas es el hombre contra la naturaleza", comentó.

Boca, su exclub (populista)

Además, Milei se refirió a un dato poco conocido: su fanatismo por Boca Juniors, y contó que dejó de ser hincha del club de La Ribera por sus "decisiones populistas". 

"Tengo bastante con vivir en un país populista para ser hincha de un equipo que tomaba decisiones populistas", afirmó. Y recordó que tomó la decisión de alejarse de Boca cuando Daniel Angelici volvió a contratar a Riquelme.

Finalmente, recordó que en la final de la Copa Libertadores alentó por River, enojado por otra "decisión populista". "Hinché por Boca. En realidad, no es que hinché. Estaba mirando el partido, pero cuando entró [el mediocampista Fernando] Gago, que fue otro acto de populismo, hinché por River", comentó.

Telepatía con su perro muerto

El líder de La Libertad Avanza tiene cuatros mastines ingleses a quienes les dio el nombre de economistas -Murray (por Rothbard), Milton (por Friedman), Robert y Lucas (por Robert Lucas)- y a los que considera sus nietos, puesto que son el resultado de una clonación de Conan, su can fallecido en 2017 y con quien sostiene "un vínculo muy especial". 

Según reconoció, Conan es el ser al que más amó en su vida, "porque es el único, junto a mi hermana, que en todos los eventos más horribles de mi vida no me traicionó".

Consultado sobre si mantiene una conversación telepática con el animal, como trascendió en distintas entrevistas, el ultraderechista aseguró que "lo que yo haga puertas adentro de mi casa es problema mío".