Frente al Ministerio de Desarrollo Social, la Unidad Piquetera denunció que el Estado nacional está incumpliendo el compromiso de enviar alimentos a los comedores populares de sus organizaciones. Los movimientos sociales de la izquierda mostraron durante la actividad un listado de barrios, a lo largo del país, que están esperando alimentos y acusaron a la ministra Victoria Tolosa Paz de desviar esos recursos. “La comida no nos llega porque la ministra se la entrega a los punteros para hacer campaña electoral”, aseguró durante la manifestación Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero. La protesta finalizó con un principio de diálogo: Desarrollo Social citó a las organizaciones para el jueves, cuando les entregará un nuevo cronograma para mandarles la comida reclamada.

Las quejas por demoras y faltantes en los envíos de alimentos aumentaron en los últimos meses y los datos oficiales confirman que el gobierno nacional recortó ese gasto: en el primer semestre de este año, los fondos destinados a políticas alimentarias se redujeron en términos reales casi un diez por ciento (9,8 puntos) en relación al semestre anterior, según consta en el último análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso. De manera más general, todo el gasto social (jubilaciones, asignaciones familiares, AUH, becas Progresar) sufrió un recorte del 10 por ciento, en el marco de las demandas de reducción del déficit fiscal del Fondo Monetario Internacional.

En el caso de la Unidad Piquetera, sus organizaciones habían realizado el 4 de julio una concentración frente al ministerio, que luego de 7 horas de permanencia y una larga negociación finalizó con un acuerdo. Se confeccionó en ese momento un cronograma de envíos de alimentos que, según advirtieron en esta nueva protesta, no fue cumplido. Las organizaciones pidieron una audiencia con Tolosa Paz y anticiparon que retomarán un plan de lucha en caso de no tener respuesta.

Analía Zárate, del Frente de Organizaciones en Lucha, explicó así la situación: “De los envíos de alimentos a nuestros comedores, este año el ministerio cumplió sólo con dos. En el último acampe llegamos a un acuerdo para que regularizaran la deuda acumulada a abril y nos dieron un cronograma con los días en que iban a mandar los alimentos de julio, pero volvieron a incumplir lo acordado. Llegó sólo una parte, las provincias del NEA fueron las más afectadas y en muchos casos lo que llega es pobre en calidad, por ejemplo solamente sémola o polenta. Con la inflación de los alimentos y el aumento de la gente que asiste a los comedores, todo se vuelve muy difícil”.

En una carta que entregaron en Desarrollo Social, dirigida a Tolosa Paz, las organizaciones de Unidad Piquetera manifestaron que “tampoco se ha cumplido con los convenios que asisten el trabajo autogestionado, con los que se arrima un ingreso extra ante la grave situación que atraviesan los y las personas que su ministerio tiene la obligación de asistir”. Aludieron así a los materiales y fondos para el funcionamiento de los proyectos del programa Potenciar Trabajo, programa que hace de ingreso complementario para un millón trescientos mil trabajadores informales.