El actor estadounidense Kevin Spacey, acusado de haber agredido sexualmente a cuatro hombres en el Reino Unido, fue declarado inocente el miércoles, día en que cumplió 64 años, al término de un muy mediático juicio en Londres.

Tras un mes de vistas y 12 horas de deliberación, los miembros del jurado declararon a Spacey inocente de los nueve cargos que se le imputaban. Cuando se pronunció el veredicto, el actor se enjugó unas lágrimas e hizo gestos de agradecimiento. Después, a las puertas del tribunal londinense, expresó su "reconocimiento" por este veredicto, visiblemente emocionado y aliviado.

"Estoy enormemente agradecido al jurado que se tomó el tiempo de considerar todas las pruebas y los hechos antes de tomar una decisión y acepto el veredicto de hoy con humildad", afirmó ante los periodistas que los esperaban a la salida.

Después se subió a un taxi, mientras una admiradora le gritaba "te queremos, Kevin" y otro fan le preguntaba si iba a volver a aparecer en la serie de Netflix House of Cards.

Unos minutos antes, cuando se pronunció el veredicto, el actor, que siempre negó todos los cargos que se le imputaban, se había secado las lágrimas con un pañuelo que le entregó el secretario judicial, situado cerca de él en la urna de cristal reservada a los acusados. Volviéndose hacia los miembros del jurado, el actor se llevó la mano al pecho y dijo "gracias", antes de abrazar a sus abogados.

Desde que comenzó el juicio, bajo una fuerte expectación mediática, a finales de junio, Spacey había sido presentado por la fiscalía como un acosador sexual que utilizó su influencia para agredir a hombres jóvenes.

El actor, ganador de dos Oscar por sus papeles en Belleza americana y Sospechosos habituales, afirmó por su parte que todas las relaciones habían sido consentidas y afirmó que algunos hechos eran incluso pura invención de los denunciantes.

"Levantes ocasionales"

Cuatro hombres lo acusaron de agresiones sexuales en el Reino Unido entre 2001 y 2013, sobre todo a partir de 2004, cuando era director del reputado teatro Old Vic de Londres.

El cargo más grave contra el actor protagonista de House of Cards concernía a un hombre que lo acusó de "drogarlo" y mantener relaciones sexuales con él mientras dormía.

Pero los miembros del jurado desestimaron los nueve cargos, incluidos siete de agresión sexual, uno de provocar que una persona mantuviera relaciones sexuales sin su consentimiento y otro de provocar que una persona mantuviera relaciones sexuales con penetración sin su consentimiento.

Las primeras acusaciones contra Spacey surgieron en 2017 al inicio del movimiento #MeToo, en un momento en que estaba en la cima de su fama como protagonista de la exitosa serie de Netflix sobre un presidente estadounidense sin escrúpulos.

A raíz de ello, fue apartado de House of Cards y de otros proyectos en los que iba a participar, y desapareció totalmente de las pantallas.

Durante sus interrogatorios por la policía, difundidos durante el juicio, los cuatro hombres dijeron que no se habían atrevido a hablar antes por miedo a no ser creídos, al enfrentarse a una figura muy famosa e influyente.

Ante el jurado, el actor se describió a sí mismo como una persona a la que le gustan los "levantes ocasionales", pero negó cualquier comportamiento "violento", "agresivo" o "doloroso", afirmando que los argumentos de la acusación eran "débiles". Se declaró "destrozado" por las acusaciones y habló, visiblemente emocionado, de su "reputación perdida". El cantante británico Elton John testificó desde Mónaco a su favor.

Acusado también de agresión sexual en Estados Unidos, Spacey fue declarado inocente por un tribunal civil de Nueva York el año pasado. Y en 2019 se retiraron los cargos contra él en otro caso.

"Sé que hay gente dispuesta a contratarme en cuanto me absuelvan de los cargos en Londres", había asegurado a la publicación alemana Zeit a mediados de junio en una entrevista previa a su juicio en el Reino Unido.