Para los legisladores del FpV-PJ no hay dudas de que la escandalosa sesión del Consejo de la Magistratura en la que el macrismo suspendió al camarista Eduardo Freiler fue una “maniobra” del Gobierno con la intención de “disciplinar a todo el Poder Judicial” y una advertencia para que no se convierta en un obstáculo de sus objetivos políticos y económicos. “Es un atentado al estado de derecho, una burla a las instituciones y la puerta de ingreso a un estado de excepción”, dijo a PáginaI12 el diputado y consejero Rodolfo Tailhade. “Estaba absolutamente planificado a los fines de poder llevar adelante un plenario sin la representación completa de los senadores”, agregó el senador y consejero suspendido por la Justicia Ruperto Godoy. “Ha habido un aprovechamiento de la situación y una ruptura de las reglas institucionales que rigen un organismo como el Consejo de la Magistratura y configura un hecho y un precedente lamentables desde el punto de vista institucional”, sumó Miguel Pichetto, a través de un comunicado en nombre del bloque de senadores Justicialistas.

Ninguna de las prevenciones que tomaron contrarreloj los legisladores y consejeros del FpV-PJ alcanzó para frenar la embestida oficialista contra Freiler.

Mientras Pais esperaba desde la nueve de la mañana en la Corte Suprema –la hora a la que fue citado– para jurar como consejero (trámite que se dilató hasta el mediodía), el Consejo arrancó su plenario. El oficialismo propuso modificar el orden del día y comenzó a tratar primero el punto 10 (de un total de 15 y el único tratado): la suspensión de Freiler. 

Tailhade, que resistió el tratamiento en minoría mostró a PáginaI12 un video de la votación a mano alzada, donde los consejeros alineados con el oficialismo, Luis María Cabral y Leónidas Moldes, ni siquiera movieron sus brazos. “Es un mensaje disciplinador para todo el Poder Judicial, que el Gobierno con la suma del poder público y forzando todas las reglas no va a permitir que ningún juez díscolo se oponga a cualquier objetivo político que se trace, como la reforma laboral y la provisional”, completó el diputado camporista.

“Quieren disciplinar al Poder Judicial”, coincidió Godoy, el sanjuanino desplazado por la Justicia por no ser abogado, un título que la Constitución no requiere para integrar el Senado, que tiene seis representantes ante el Consejo de la Magistratura. “Están esperando a tener mayoría para destituir a Freiler, la justicia se ejerce por presión del Ejecutivo”, dijo ante que comenzara el plenario del Consejo.

Más tarde Pichetto expuso a través de un comunicado  el “repudio” de los “senadores justicialistas” por la actitud del oficialismo. “Notificamos oportunamente a la Corte y el Consejo de esta situación y de la importancia de proceder, previo al plenario, a la jura de Pais como consejero para que no se impidiera al Senado tener la legítima representación”, dice el comunicado y agrega: “La dilación en la toma del juramento impidió que el senador Pais estuviera representando al bloque del Justicialismo en el Consejo al determinarse el inicio del juicio político al camarista Freiler”. El oficialismo ya había cumplido su objetivo.