Un local de comidas rápidas en Rafaela, Santa Fe, se convirtió en noticia en los últimos días luego de que trascendiera que comercializaba productos con el nombre de víctimas del Holocausto (una hamburguesa se llamaba “Ana Frank”) o hacían referencia a los responsables de la pérdida de millones de vidas humanas en la Segunda Guerra Mundial (las papas Adolf o Benito, por Hitler o Mussolini). El hecho generó un repudio generalizado, en particular, desde la Comunidad Judía de Rafaela, que emitió un comunicado. La empresa pidió disculpas y anunció un cambio en su "estrategia" de venta.

Como ya es costumbre, los primeros comentarios sobre los nombres que tenían los productos de “Honky Donky”, uno de los locales de comidas que tiene el Paseo del Híper Libertad de Rafaela, comenzaron a difundirse en las redes sociales. En las imágenes que circulaban se podía apreciar cómo la empresa ofrecía la “Ana Frank” por 3.500 pesos, que constaba de una hamburguesa de 100 gramos de carne, lechuga, tomate, pepinillos y mayonesa. Y podía ser acompañada por las papas “Adolf”, que eran con cheddar, panceta y cebolla de verdeo, o las “Benito”, unas papas rústicas.

Tras la difusión de las imágenes, el hecho fue fuertemente repudio, principalmente desde diferentes comunidades judías de la provincia de Santa Fe. Una de ellas fue la Comunidad Judía de Rafaela que, mediante un comunicado, expresó “su más sentido de repudio e indignación" y notificó que "tomarán las acciones legales correspondientes”.

En la misma línea se expresó Ariel Rosenthal, integrante de la comisión directiva de la Comunidad Judía de Rafaela, quien contó que se enteraron de esta polémica campaña de marketing en el mes de marzo pero, al hablar con los dueños del local, ellos mismos se comprometieron en retirar los cuestionados nombres. “No entendemos la demora en hacerlo pero entiendo que en este momento se está modificando y va a haber un pedido de disculpas”, adelantó.

Asimismo, Rosenthal aseguró que es un hecho “completamente atípico” en Rafaela, ciudad donde según él existe “una excelente convivencia entre las distintas comunidades y religiones”.


El pedido de disculpas

Aunque parezca insólito que a alguien se le ocurra este tipo de acción de marketing, recién después del escrache público, desde Honky Donky realizaron un descargo en sus redes sociales. 

“Desde nuestro emprendimiento gastronómico pedimos perdón por la ofensa y la falta de sentido de la responsabilidad por el uso indebido de nombres que remiten a heridas abiertas en la Humanidad en su conjunto”, inició el posteo.

Y agregó que las críticas recibidas los “ayudaron a reflexionar en profundidad sobre la inaceptable banalización del dolor inenarrable de millones de personas víctimas de la maquinaria de muerte y extermino como lo fueron (sic) los totalitarismos”.

Asimismo, comunicaron que rebautizaron el nombre de sus productos, y esta vez eligieron personajes históricos emparentados con la paz como valor en sus vidas. Por ejemplo,  la “Ana Frank” ahora se llama “Ana Bolena”, una de las esposas de Enrique VIII, que fuera decapitada acusada injustamente de traición, incesto y adulterio. 

Lo mismo pasaría con los otros productos que llevarán los nombres de defensores de la Paz y los Derechos Humanos, como Mahatma Gandhi, Martin Luher King, Dalai Lama, Barak Obama, Teresa de Calculta, Carlos Mujica, Nelson Mandela, Mijail Gorbachov, Juan Pablo II, entre otros.