El índice oficial de la pobreza del primer semestre de 2023 se difundirá el miércoles 17 de septiembre próximo. Esta fecha es posterior a las elecciones PASO, que se realizará en pocos días. Entonces la consultora ExQuanti, agencia poco conocida en el mercado, elabora en tiempo record un índice en base a microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares para el primer trimestre de este año, informado ayer a las 16.00. El resultado es obvio: aumentó la pobreza, dato político necesario para la campaña política, amplificado por la cadena de medios de derecha.

Se trata de datos oficialiales en bruto que la consultora utilizó para calcular cuál fue la evolución de la pobreza e indigencia en adultos y niños, en un contexto de elevada inflación. Información también oportuna para descolocar la afirmación de la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, quien había señalado que "En Argentina no hay hambre".

El informe express indica que la pobreza fue de 38,7 por ciento en el primer trimestre de este año, un alza de 4,4 puntos porcentuales en comparación a igual período del año pasado cuando alcanzó el 34,3 por ciento. En tanto, la indigencia subió de 8,2 a 8,8 por ciento en el mismo lapso.

Estos son cifras no sirven para relacionarse con el reporte oficial de pobreza del Indec, que es semestral, porque no es correcto compararlos puesto que uno es de base trimestral y el otro es semestral. El porcentaje de pobreza infantil en el primer trimestre de 2022 era de 48,1 por ciento y subió a 55,7 por ciento en el mismo período de este año. 

El factor principal para explicar el alza de la pobreza e indigencia ha sido la inflación. Los ingresos de la mayoría de la población no evolucionaron al mismo ritmo, y como lo que se mide es pobreza monetaria, los resultados han empeorado. En lo que va del año, la suba de precios acumula un alza de 50,7 por ciento, mientras que el dato interanual llegó a 115,6 por ciento.

El recorrido del índice Salarios del Indec en los primeros cinco meses del año respecto a igual período de 2022 fue el siguiente: se registró una suba de salarios en el sector público (2,2 por ciento), caída del privado registrado (-1,4 por ciento) y baja del sector privado no registrado (-12,72 por ciento).