El asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio este miércoles en Quito suma otro caso de violencia política al largo historial de la región.

Villavicencio cayó víctima de las balas tras asistir a un mitin político en la capital ecuatoriana, en medio de la campaña para las elecciones presidenciales del próximo 20 de agosto.

Ecuador sufre una escalada de violencia por la acción de bandas criminales que también se cobró la vida recientemente del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y de Rider Sánchez, un candidato a asambleísta por la norteña provincia de Esmeraldas.

Los asesinatos de candidatos en Colombia

Los años 1989 y 1990 fueron particularmente fatídicos para la actividad proselitista en Colombia, donde tres candidatos que aspiraban a llegar a la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo) pagaron con sus vidas en medio de uno de los periodos más violentos de la historia del país.

El 18 de agosto de 1989, en plena concentración en una plaza pública en el municipío de Soacha fue acribillado por las mafias narcotraficantes Luis Carlos Galán, aspirante a la Presidencia por el Partido Liberal y máximo favorito en las encuestas.

A Bernardo Jaramillo, de la izquierdista Unión Patriótica (UP), lo asesinaron el 22 de marzo de 1990 cuando se preparaba para viajar a Santa Marta (norte) desde la terminal Puente Aéreo de Bogotá.

Jaramillo había sucedido en el liderazgo de la UP a Jaime Pardo Leal, a quien también le arrebataron la vida de forma violenta el 11 de octubre de 1987.

La entonces recién desmovilizada guerrilla del M-19, devenida en partido político, también aportó una trágica cuota de sangre en esas elecciones con el ataque mortal el 26 de abril del mismo año del que fue víctima su candidato, Carlos Pizarro Leongómez, dentro de un avión con destino a Barranquilla.

El 14 de abril de 2002, el entonces candidato Álvaro Uribe salió ileso de un atentado con un bus-bomba, en el que resultaron muertas cuatro personas. El mismo día de su posesión, el 7 de agosto de ese año, integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzaron cohetes contra la Casa de Nariño, por lo que se tuvo que suspender la ceremonia al aire libre y se celebró en las aledañas instalaciones del Congreso.

El crimen de Luis Donaldo Colosio en México

El 23 de marzo de 1994 México fue sacudido por el brutal asesinato de Luis Donaldo Colosio, quien aspiraba a suceder en el poder a Carlos Salinas de Gortari, en los años en los que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) era la fuerza hegemónica en México.

Un disparo hecho por Mario Aburto Martínez impactó en la cabeza de Colosio durante un acto electoral en Tijuana. Luego de 29 años del hecho, el caso judicial de la muerte de Colosio, a quien Ernesto Zedillo reemplazó en su aspiración presidencial y luego en la jefatura del Estado, sigue sin resolverse.

El 28 de septiembre de ese mismo año, otro atentado se cobró la vida de José Francisco Ruiz Massieu, secretario general del PRI, el partido que llegi a perpetuarse en el poder en México durante 71 años ininterrumpidamente.

La violencia política en Estados Unidos

Al contrario de lo que acontece en América Latina, en EE.UU. han muerto más presidentes en atentados ocurridos durante su ejercicio que candidatos. Abraham Lincoln, James A. Garfield, William McKinley y John F. Kennedy se vieron privados de llevar a término sus periodos en el poder. 

Entre los casos más emblemáticos de candidatos asesinados se encuentra el del demócrata Robert Francis Kennedy, hermano de John Fitzgerald Kennedy (asesinado en 1963). Bobby aspiraba a suceder a su copartidario Lyndon Johnson en 1968, elección a la que también concurría el a la postre vencedor Nixon.

El 6 de junio de 1968 el palestino-jordano Sirham Sirham le disparó durante un acto en el Hotel Ambassador de Los Ángeles. El que fue procurador durante la presidencia de su hermano murió en el PIH Health Good Samaritan Hospital de la ciudad californiana.