Más de 40.000 personas mueren cada año a causa de muertes súbitas en Argentina, lo que significa un fallecimiento de este tipo cada 15 minutos. La mayoría son por fallas cardiovasculares. Entre el 21 y 27 de agosto es la Semana de Concientización y Prevención de la Muerte Súbita, que se celebra por octava vez. Qué hacer ante una emergencia y cómo realizar maniobras RCP.

La cifra incluso podría ser aún mayor, algo a lo que se llega por aproximaciones ya que el país no cuenta con la estadística certera. Se estima en el mundo que entre el 10% y 12% de las muertes naturales son muertes súbitas, según estadísticas internacionales; y que aproximadamente 1 de cada 1.000 habitantes va a fallecer de una manera súbita. “Si cruzás esto con estos datos pero en Argentina, te da aproximadamente 45.000 muertes súbitas por año, pero es una aproximación”, sostuvo la Dr. Ana Salvati, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).

Qué dice la legislación argentina

Argentina cuenta con una ley (la 27.159) que reglamenta la prevención integral de este tipo de muertes que se producen de forma natural, repentina e inesperada. Sin embargo, organizaciones como la FCA y la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) plantean que en los hechos no se cumple. Además, señalan que muchas provincias ni siquiera adhirieron a la normativa.

Esta ley establece, entre otras cosas, que los lugares públicos o privados de acceso público en donde se concentren más de 1.000 personas por día deben contar con al menos un desfibrilador automático externo y personas entrenadas en maniobras Reanimación Cardiopulmonar (RCP). Pero esto no sucede.

Todas las personas están potencialmente expuestas a una muerte súbita, aquellas con una enfermedad cardíaca conocida o aquellas que ignoran el problema, ya que nunca han tenido síntomas o, si los tuvieron, fueron leves y no los relacionaron con el corazón. Puede ocurrir a cualquier edad y puede estar relacionada, o no, con una actividad física o deportiva.

Si la persona es asistida durante el primer minuto, tiene entre el 70 y 80% de chances de llegar con vida al centro asistencia; chances que van disminuyendo un 10% con cada minuto que se demora el inicio de las maniobras de RCP”, sostuvo la Dr. Salvati. “Además, a partir de los tres minutos de ocurrido el paro cardíaco, la falta de aporte de oxígeno al cerebro provoca un daño irreversible, si la víctima no fue asistida con las compresiones torácicas para mantener la circulación de la sangre”, agregó.

Cómo realizar maniobras RCP

El 80% de estas personas no tiene síntomas previos y el 20% tiene síntomas que no duran más de una hora antes de que se produzca el episodio. Entre los signos de alerta, se encuentran los desmayos, palpitaciones fuertes y dolores en el pecho. Con relación al cuadro de muerte súbita en sí, la persona afectada se cae inexplicablemente, pierde la conciencia, deja de respirar normalmente y pierde el pulso”, describen los especialistas.

Hasta el 29 de septiembre, Día Mundial del Corazón, la FCA otorga 1000 becas para tomar cursos de RCP gratuitos. Pero junto a la SAC, compartieron un breve instructivo que puede ser útil ante casos de emergencia:

  • En presencia de alguien que inexplicablemente cae inconsciente, que se lo llama y no contesta, el primer paso es chequear si respira.
  • Si no lo hace, o lo hace con dificultad, es necesario llamar o pedir que alguien llame al número local de emergencias, y consultar por la disponibilidad de un DEA, es decir un desfibrilador (es muy útil saber si hay uno en una empresa de la cuadra, en el club del barrio, etc.).
  • Inmediatamente, comenzar a realizar compresiones rápidas y fuertes en el centro del tórax, hundiendo el tórax como mínimo 5 cm y realizando entre 100 a 120 por minuto, el mismo tempo (velocidad del ritmo) que la canción Stayin’ alive de los Bee Gees.
  • Luego, ante la llegada del desfibrilador, seguir sus instrucciones de uso, hasta el arribo de la ambulancia.

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