Luis Rubiales ha anunciado que presentará su dimisión este viernes tras el bochornoso beso que dio a la jugadora Jenni Hermoso, sin su consentimiento, tras la final del Mundial de fútbol femenino disputada el pasado domingo en Sidney. La presión política, mediática y popular ha forzado al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a renunciar y, tal y como ha comunicado a su entorno, lo hará formalmente en la Asamblea General Extraordinaria.

El avance feminista que ha experimentado España en los últimos años ha sido definitivo para la toma de conciencia de la sociedad, que ha puesto contra las cuerdas al todopoderoso Rubiales. También ha retratado a una prensa deportiva machista y a medios que han querido protegerle.

"Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad (...) ocurrió lo que ocurrió de una manera muy espontánea". Estas fueron las palabras con las que inicialmente Rubiales trató de excusarse de su agresión a Hermoso a través de un vídeo que publicó después de que Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deportes, le instara a disculparse.

Para el presidente de la RFEF, esa "gilipollez", tal y como él lo definió, fue una acción "malinterpretada". Sin embargo, la conciencia de una sociedad cada vez más intolerante con el machismo y el sexismo provocó gran indignación en buena parte de la ciudadanía, que rápidamente identificó el acto como violencia sexual.

Un ejercicio, el de llamar por su nombre a la violencia machista, que la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha puesto en valor como uno de los avances necesarios de las mujeres: "El movimiento feminista hace mejor a este país y por supuesto avanzamos como sociedad gracias al feminismo. Muchas veces va por delante, incluso de las instituciones", ha afirmado este jueves a Público en relación a este caso. Una idea que ha repetido en su cuenta de X, antiguo Twitter, tras enterarse de la dimisión del mandamás del fútbol español, donde ha posteado "el feminismo lo está cambiando todo".

La conciencia social hizo que el beso no consentido se viera como un acto de violencia sexual

La imagen de Rubiales agarrando la cara de Hermoso para besarla sin que ella pudiera hacer nada corrió como la pólvora y ha ocupado desde el domingo portadas de grandes medios internacionales como The New York Times, The Washington Post, La Repubblica, Le Figaro o The Guardian.

Al principio, el escándalo no pareció razón suficiente para que el presidente de la RFEF presentara su dimisión, por lo que decidió convocar una Asamblea de carácter extraordinario para dirimir su futuro, con la esperanza de encontrar apoyos suficientes, pero su supuesta continuidad en el cargo ni siquiera se había incluido entre los puntos del orden del día. Esto limitaba a la ronda de ruegos y preguntas el tiempo para debatir su cese, tal y como han aclarado a Público fuentes del departamento de comunicación de la RFEF.

Pero, ¿quiénes serían las personas que dirimirían la salida o no del presidente de la RFEF en caso de que finalmente no renunciara? La Asamblea está compuesta por 140 miembros, entre presidentes de territoriales, clubes y jugadores profesionales y aficionados, árbitros y entrenadores, casi todos bajo control de Rubiales y con una abrumadora mayoría masculina. Sólo seis mujeres (el 4,3%) forman parte de la Asamblea.

Para que el presidente de la Federación hubiera podido ser forzado a dejar el cargo se hubiera necesitado un tercio del total para presentar una moción de censura (46 votos) y la mayoría de dos tercios para forzar su cese (90). Con todo, esa última opción, considerando que los ahora integrantes son puestos de confianza del todavía presidente canario, hubiera parecido inviable.

Una de las razones que ha podido empujar a Rubiales a tomar esta decisión ha sido el anuncio de la FIFA de abrirle un procedimiento disciplinario, al considerar que el beso forzado a Hermoso y las imágenes del palco, donde Rubiales se agarraba los genitales durante la celebración del gol de España, "podrían resultar constitutivos de violaciones de los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario". Estas infracciones le podrían haber acarreado su destitución como vicepresidente de la FIFA o el pago de una sanción económica.

Los otros escándalos de Rubiales

No es la primera vez que las acusaciones de machismo salpican a la RFEF. Tampoco se trata del primer episodio bochornoso en el que se ha visto envuelto Rubiales desde que ocupa la Presidencia. Su desprecio hacia las mujeres ya se entrevió en la última Supercopa femenina, cuando quedó en evidencia por no entregar personalmente las medallas a las campeonas del Barça y, en su lugar, dejar los premios en una mesa a la que las futbolistas, sin ningún acompañamiento, fueron a recogerlos por su propio pie.

Rubiales es una de las figuras que llevaron a 15 futbolistas de la selección femenina a renunciar

Rubiales es responsable de las condiciones en las que han competido las mujeres futbolistas en España, hasta el punto que 15 integrantes de la selección femenina protestaron por escrito y se negaron a jugar hasta que no hubiera cambios reales dirigidos a la profesionalización efectiva del fútbol femenino.

En otro capítulo vergonzoso, el presidente de la RFEF fue denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción por su propio tío y exjefe de Gabinete, Juan Rubiales, por haber pagado presuntamente con dinero de la Federación varias orgías. Luego salieron a la luz conversaciones con Gerard Piqué sobre el polémico traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí.

Una operación por la que la empresa del exjugador del Fútbol Club Barcelona se embolsó una comisión de 24 millones de euros y que disparó el salario variable que percibe Rubiales. Este hecho fue muy criticado por organizaciones como Amnistía Internacional, que lo acusó de blanquear un país donde se vulneran sistemáticamente los derechos de las mujeres. Pero ninguno de estos hechos fue suficiente para provocar su dimisión, cese o destitución.

El consentimiento, en el centro

El beso robado y forzado a Hermoso ha vuelto a poner en el centro del debate el consentimiento, el foco de la ley del 'solo sí es sí' impulsada por el Ministerio de Igualdad, con Irene Montero a la cabeza. De hecho, la ministra fue de las primeras en denunciar los hechos ocurridos en Sidney, que, a su juicio, representan una forma de agresión sexual: "La Ley de Libertad Sexual establece que agresión es todo acto sexual sin consentimiento", afirmó.

La Federación difundió declaraciones inventadas, atribuidas a Jenni Hermoso

"Si no lo llamamos por su nombre, las propuestas, soluciones o medidas serán inadecuadas. Si no lo llamamos por su nombre, tendrá muchas más posibilidades de quedarse en nuestra memoria como algo anecdótico (...). Podremos conseguir ahora que Rubiales dimita o sea cesado, pero otros millones de besos no consentidos seguirán quedando en la impunidad", ha remarcado Montero en una columna publicada en Canal Red.

Desde los colectivos feministas, el apoyo a Hermoso ha sido masivo. En la misma línea, la Asociación de Mujeres que Cuentan el Mundo (ACM), una asociación de periodistas especializadas en el ámbito internacional, y de la que también forman parte expertas y académicas, ha emitido un comunicado a favor de la jugadora. La voz de las mujeres en los medios se hace más necesaria que nunca en situaciones como esta, mientras algunos medios todavía seguían, este mismo jueves, poniendo el foco, revictimizando, a quien ha sido víctima de abuso sexual.

La escena, que ha embarrado y quitado protagonismo a las campeonas del mundo, ha sido objeto de múltiples interpretaciones en un primer momento, sobre todo después de que la Federación difundiera unas declaraciones, al parecer inventadas y atribuidas a Hermoso, en las que supuestamente la jugadora afirmaba que había sido un "gesto entre dos amigos" natural y "de cariño.

La RFEF ha quedado retratada cuando Hermoso ha roto su silencio mediante un comunicado emitido por su sindicato Futpro, en el que exigía que se tomaran "medidas ejemplares". Tal y como reveló Relevo, tanto Rubiales como el seleccionador Jorge Vilda habrían intentado convencer a la delantera de que defendiera al canario, pero ésta se negó.

El rechazo a Rubiales del PSOE, Sumar y PP

Desde las tribunas políticas, el PP, PSOE y Sumar han manifestado su rechazo a Rubiales. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afeó el comportamiento del líder de la Federación y dijo que sus disculpas "no eran suficientes", ni siquiera adecuadas, y le animó a "seguir dando pasos".

El equipo de Yolanda Díaz ha presentado una denuncia ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), que se ha sumado a la registrada por el presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol en España (Cenafe), Miguel Galán, La Liga Profesional de Fútbol Femenino de España (Liga F) y la Asociación de Mujeres para el Deporte Profesional. Fuentes fiscales han informado de que el Ministerio Público también ha recibido tres denuncias de particulares que solicitan investigar a Rubiales.

En el mundo deportivo, ha hablado la capitana de la Roja, Ivana Andrés: "lo que hizo Rubiales fue un error y se ha equivocado". También la dos veces Balón de Oro Megan Rapinoe, quien tildó a Rubiales y a la Federación de "sexistas y misóginos", mientas Isco y Borja Iglesias, jugadores del Real Betis, transmitían su apoyo a Hermoso: "Si no fue consentido, es abuso de poder". Estos han sido de los pocos futbolistas hombres que se han atrevido a hablar públicamente.

La mayoría de los clubes profesionales que forman parte de la Asamblea no acudirán a la convocatoria extraordinaria de este viernes, tal y como han comunicado a la organización. Barcelona, Real Betis, Getafe, Mallorca, Osasuna, Real Sociedad, Villarreal, Cádiz, Elche, Rayo Vallecano, Leganés, Éibar, Alavés, Las Palmas, Lugo, Real Sporting, Tenerife, Ponferradina y Zaragoza ya han confirmado el plantón al presidente. De los grandes, sólo Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, ha recriminado el comportamiento de Rubiales: "No me ha gustado. No es un comportamiento de un presidente de Federación", ha sentenciado.

Cuatro días de polémica han empañado las celebraciones de las españolas tras su gran victoria en el Mundial, pero abren un camino para seguir destapando escándalos y, sobre todo, auguran más éxitos y más igualdad en el fútbol.