El nivel de actividad de las pymes industriales registró se contrajo en julio 3,2 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado, según informó la Confederación Argentina de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME). De los seis rubros relevados por la entidad, dos crecieron y cuatro mostraron caídas. Es la segunda baja interanual consecutiva, aunque en lo que va del año la producción pyme todavía crece 0,6 por ciento.

“Fue un mes atípico, marcado por la dinámica electoral, que afectó la normalidad de muchas empresas. Por ejemplo, el 54 por ciento de las firmas consultadas declararon tener problemas para reponer stocks comparado con el mes anterior”, señaló CAME en un comunicado.

Desde la entidad pyme describieron que, si bien las empresas arrancaron julio “en calma, produciendo a pleno”, sobre la segunda quincena del mes “se comenzaron a tensar los mercados y los proveedores retacearon entregas de insumos por temor a próximos aumentos”.

A esto se sumó que las listas de precios también mostraron ajustes más fuertes, que las industrias trasladaron al producto final por el bajo margen para continuar absorbiendo incrementos. “Los empresarios consultados manifestaron que la variable política fue la que mayor perjuicio les generó, y hay temores sobre las dificultades para mejorar el panorama actual hasta fin de año”, señalaron desde CAME.

Estos resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 404 industrias pyme a nivel federal. La mejor performance en julio volvió a tenerla el rubro “Alimentos y Bebidas”, con un crecimiento anual de 4,4 por ciento en su producción, a precios constantes. La peor, ocurrió en “Papel e Impresiones”, con un derrumbe interanual de 22,9 por ciento anual. Lo que sigue es un detalle por actividad:

Alimentos y bebidas. La producción creció 4,4 por ciento anual en julio, a precios constantes, y acumula un aumento de 5,3 por ciento en los primeros siete meses del año, frente a igual período de 2022. En la comparación mensual se retrajo 0,8 por ciento. Las industrias trabajaron en julio con 74,3 por ciento de su capacidad instalada, 1,2 puntos por encima de junio (72,9 por ciento). Hubo faltantes de harinas, café, azúcar y tapas plásticas para envases. Los empresarios consultados por CAME se mostraron preocupados porque se frenaron los pedidos de presupuestos y suponen que eso estaría denotando problemas de demanda que hasta ahora no se veían.

Indumentaria y textil. La producción aumentó 1,6 por ciento anual en julio, a precios constantes, y acumula un crecimiento de 1,4 por ciento en los primeros siete meses del año (frente a igual período de 2022). En la comparación mensual tuvo una baja de 2,9 por ciento. Las industrias trabajaron en julio con 74 por ciento de su capacidad instalada. Las empresas manifestaron que la demanda se mantuvo firme, pero los problemas para conseguir insumos dificultaron la producción. Adjudicaron esa cuestión a los incrementos del dólar y a las demoras en la aprobación de las SIRA, que provocaron faltantes de elementos esenciales para producir.

Madera y muebles. La producción descendió 4,8 por ciento anual en julio, a precios constantes, y acumula un aumento de 1,5 por ciento en los primeros siete meses del año (frente a igual período de 2022). En la comparación mensual, la caída alcanzó al 7,9 por ciento. Las industrias trabajaron en julio con 75,5 por ciento de sus instalaciones, levemente por encima de junio (75,3 por ciento). El sector se movió con altibajos en el mes, en función de los aumentos de precios. Hubo dificultades para conseguir insumos como pegamentos, clavos, barnices y algunas variedades de madera. La mitad de las empresas consultadas tuvieron más problemas para reponer stock que el mes anterior.

Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte. La producción se retrajo 4,2 por ciento anual en julio, a precios constantes, y se mantiene sin cambios en el acumulado del año. En la comparación mensual se redujo 2,9 por ciento. Las industrias trabajaron en julio con 69,9 por ciento de su capacidad instalada, 0,6 puntos porcentuales por debajo de junio (70,5 por ciento). Continuaron los problemas para conseguir acero, cobre y otros insumos básicos. “Los proveedores que cotizan a dólar blue retacearon entregas. Hubo cambios de precios a diario, lo que generó demoras en la presentación de presupuestos, según manifestaron algunas empresas consultadas”, remarcó CAME.

Productos químicos y plásticos. La producción cayó 6,2 por ciento anual en julio, a precios constantes, y acumula un aumento de 0,7 por ciento en los primeros siete meses del año (frente a igual período de 2022). En la comparación mensual tuvo una retracción de 3,3 por ciento. Las industrias trabajaron con 65,8 por ciento de su capacidad instalada, 2,3 puntos menos que en junio (68,1 por ciento). Las empresas reportaron faltantes de insumos y más dificultades en la cadena de pagos. El 65 por ciento de los empresarios manifestó a CAME más problemas para reponer stocks que en junio. Los insumos, según señalaron, llegaron con aumentos de hasta 40 por ciento.

Papel, cartón, edición e impresión. La producción tuvo una caída anual de 22,9 por ciento, a precios constantes, y en los primeros siete meses del año acumula una baja de 14,8 por ciento (frente a igual período de 2022). En la comparación intermensual se observó un incremento de +0,5 por ciento respecto al mes anterior. Las industrias trabajaron en julio con 77,5 por ciento de su capacidad instalada, un nivel alto, pero 3 puntos menor a junio (80,5 por ciento). “Se reportaron faltantes de tintas, adhesivos, cartulinas y otros papeles. Pero los incrementos de precios en los insumos fue la principal preocupación de las empresas en el mes, especialmente sobre la última semana”, informó CAME.