"Este libro es un tren que atraviesa desiertos y parte la calma en dos. Y además, lleva la marca de todos los tiempos libres y de encierros", dice León Gieco en un video en el que celebra la tercera edición de Las cartas del Capitán, el segundo libro de Hugo Soriani.

Gieco participó de la presentación del libro (editado por Octubre) en la sala José Hernández de la Feria Internacional del Libro en la que estuvieron también Taty Almeida, autora de uno de los prólogos del libro, Nora Veiras, Eduardo Aliverti y Miguel Rep.

Las cartas del Capitán, nacido de las contratapas que publica Soriani en este diario, relata su propia historia, la historia de un padre educado en los rigores militares se convierte en escritor cuando su hijo, que militaba en un partido de izquierda, cayó preso y fue trasladado durante nueve años (de 1974 a 1983) a distintas cárceles del país (Magdalena, Caseros, Rawson y Devoto).

Esas cartas que su padre le envíaba y que sus captores le entregaban a cuentagotas y apenas le permitían leerlas completas fueron la constatación de que el Capitán nunca lo abandonó. 

Soriani recuerda: "Era tremendo ese momento de ver el sobre que asomaba por debajo de la puerta de la celda. Era una lucecita de libertad, donde tu mamá, tu papá, las pocas personas que estaban autorizadas a escribir porque eran familiares directos, te contaban cómo era la vida afuera, aunque fueran pavadas, pero te llevaban a la cotidianeidad que uno había perdido. Las cartas eran realmente una cosa trascendente para nosotros y por eso las escatimaban tanto, por eso nos verdugueaban tanto con la correspondencia, por eso nos la quitaban, no nos daban tiempo para leerlas, trataban de transformar una cosa que sabían que era tan importante para nosotros, tan querida, en una tortura. Te la doy pero te la quito, no te doy tiempo para leerla, no la podés contestar. Fue así".