El presidente de China, Xi Jinping, anunció este miércoles en una reunión en Beijing con su homólogo, Nicolás Maduro, el fortalecimiento de las relaciones con Venezuela, que serán elevadas a su máximo nivel.

"Estoy muy contento de anunciar junto a usted la elevación de las relaciones entre China y Venezuela a un nivel de asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo", expresó Xi en imágenes transmitidas por la televisión estatal. Este es el nivel más alto de las relaciones diplomáticas chinas. Solo Pakistán, Rusia y Bielorrusia tienen este trato.

De acuerdo con el mandatario chino, la asociación "satisface las expectativas comunes de los dos pueblos y corresponde a la tendencia general del desarrollo histórico". China "como siempre, apoyará firmemente los esfuerzos de Venezuela para salvaguardar la soberanía nacional, la dignidad nacional y la estabilidad social, y apoyará firmemente la causa justa de Venezuela de oponerse a la interferencia extranjera", señaló Xi, quien agregó que definirá con Maduro un plan para el desarrollo de las relaciones y la profundización de la cooperación en diversas áreas. 

La palabra venezolana

Maduro indicó que China se convirtió en un "gran país comprometido con la paz, el desarrollo y el bienestar de toda la humanidad y en un importante motor para promover el nuevo mundo de la multipolaridad". También agradeció "al Gobierno y al pueblo chinos su inestimable apoyo y asistencia en momentos en que el país sufría las múltiples dificultades planteadas por las sanciones unilaterales ilegales y la epidemia de la covid-19". "Gracias a la ayuda de los hermanos chinos, el pueblo venezolano resistió la prueba y alcanzó logros extraordinarios en la causa de la construcción económica nacional", declaró Maduro.

El mandatario remarcó que Venezuela respalda la construcción conjunta de "La Franja y la Ruta", un megaproyecto chino que invoca la antigua Ruta de la Seda para potenciar los vínculos con el resto del mundo a través de la creación de rutas comerciales, marítimas y terrestres, y las iniciativas globales de desarrollo, seguridad y civilización propuestas por Xi.

El ministro de Relaciones Exteriores de la nación sudamericana, Yván Gil, explicó a través de la red social X que Caracas y Beijing firmaron 31 acuerdos de cooperación en agricultura, lucha contra la pobreza, economía y comercio, energía, minería, cultura, educación, ciencia, tecnología, industria y desarrollo aeroespacial. Ambos países además acordaron "fortalecer la comunicación" entre sus Gobiernos y "continuar elevando las relaciones bilaterales", establecidas en 1974 y estrechadas desde el mandato del fallecido presidente Hugo Chávez entre 1999 y 2013.

La gira de Maduro

La capital fue la última parada de Maduro en su gira por China. Su visita, la primera que realiza desde 2018 a China, uno de los principales acreedores del país latinoamericano, cuyo PBI cayó 80% en una década.

Maduro mantuvo el martes un encuentro en Beijing con el director del Centro Internacional para la Reducción de la Pobreza de China, Liu Junwen, tras el cual el venezolano aseguró en su cuenta de X que China y Venezuela "están unidos en su compromiso por construir un modelo inclusivo de igualdad y justicia para todas y todos".

El presidente acudió además a la montaña Taishan en la provincia de Shandong, una de las montañas sagradas de China. Allí pidió "con mucha fe: bendiciones para Venezuela, fortaleza y sabiduría para continuar por los caminos de bienestar y paz". En esa provincia se reunió con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Provincial, Lin Wu, y declaró que se dieron "pasos para un hermanamiento" entre esta región y los estados venezolanos de Anzoátegui y Monagas, ambos ubicados en el este petrolero.

Durante su estancia en Shanghái, Maduro se vio el domingo con la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del grupo BRICS, Dilma Rousseff para conseguir apoyo con vistas a una posible entrada de Venezuela en el grupo, que abrió las puertas a nuevos socios. "Podríamos catalogar el grupo de los BRICS ampliado como el gran motor para la aceleración del proceso de nacimiento de un mundo nuevo, de un mundo de cooperación donde el Sur Global tenga la voz primordial", sostuvo el mandatario en una entrevista con un medio chino.

Previo a la gira de Maduro, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, había viajado a Shanghai y Beijing la semana pasada, donde se reunió con el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, para conseguir inversiones en el sector petrolero y discutir posibles emprendimientos conjuntos entre compañías de ambos países. Un mes antes, Maduro había firmado los decretos de activación de cuatro "zonas económicas especiales" para avanzar en la construcción de un nuevo modelo post petrolero para Venezuela.