Andrés Calamaro volvió a ser noticia, no por su talento o el lanzamiento de nueva música, sino por un comentario misógino: en esta ocasión, durante el cierre de su gira de conciertos por España, se refirió de forma burlona al episodio protagonizado por Luis Rubiales y la jugadora Jennifer Hermoso, en la final del Mundial Femenino de Fútbol, que le costó el puesto al (ahora ex) presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

Ante los asistentes del Festival Stone & Music de Mérida, Calamaro arrancó diciendo: “Hasta siempre, España. Volvemos el año que viene. Ya saben lo que pienso. Bueno, vuelvo en cuatro años”. Y luego, sumó: “Volvemos, si puede ser, el día en que Rubiales y Jennifer puedan acercarse a menos de 200 metros de perímetro”.

El comentario del argentino hace referencia, de forma irónica, a la reciente resolución de la Justicia española que dispuso, el viernes pasado, que el expresidente de la Federación Española de Fútbol no podrá acercarse a la futbolista a menos de 200 metros. Además, tampoco podrá establecer ningún tipo de contacto con la jugadora del Pachuca, mientras continúa la investigación en su contra por presunta agresión sexual y coacciones a Hermoso.

La dichos del artista argentino provocaron unos pocos aplausos que fueron tapados por el repudio casi generalizado. Sin embargo, lejos de retractarse, Calamaro también hizo un alegato en contra de la reivindicación feminista de la artista Eva Amaral, que enseñó sus pechos en el festival Sonorama, al ritmo de la canción "Revolución". “Volveremos con Eva de Amaral mostrando las peras”, expresó el intérprete de "Flaca", respecto a ese episodio.

En esta última gira parece que Calamaro busca marcar su oposición al progresismo y su continúo apoyo a los políticos de la derecha española: en julio se animó a entonar el lema de la campaña electoral del 23-J en su concierto en Tenerife: “Que te vote Txapote”, un lema que usó el PP para castigar a Pedro Sánchez, al mencionar el traspaso de cárceles que ordenó el gobierno español con el terrorista vasco . Calamaro estaba interpretando "Flaca", y en la parte instrumental decidió pronunciar el eslogan político de la derecha española.