La producción de la industria manufacturera pyme se contrajo 5 por ciento interanual en agosto, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Es la tercera caída consecutiva que registra el indicador luego de haber subido de manera ininterrumpida entre marzo de 2021 y mayo de 2023. El acumulado entre enero y agosto muestra una baja interanual de apenas 0,1 por ciento

La mejor performance en agosto estuvo en “Alimentos y Bebidas”, con un crecimiento anual de 1,5 por ciento a precios constantes y “Textiles e Indumentaria” que creció 2,8 por ciento. La peor, ocurrió en “Papel e Impresiones”, con una caída de 26 por ciento interanual. Este mismo rendimiento sectorial se observa en el comportamiento acumulado del año con aumentos de 4,8 por ciento en “Alimentos y Bebidas” y de 1,5 por ciento en “Textiles e indumentaria” y con un desplome en “Papel e Impresiones” del 16.2 por ciento.

Las empresas operaron, en promedio, a un 73,1 por ciento, de su capacidad instalada, y un 54,6 por ciento de ellas informó dificultades para reponer sus inventarios. “Este período estuvo fuertemente influenciado por los acontecimientos económicos vinculados a las elecciones PASO, como ser la devaluación y los aumentos en los precios, que impactaron significativamente en la actividad productiva”, informó CAME.

Rendimiento por sector

Alimentos y bebidas. La producción experimentó un incremento anual del 1,5 por ciento a precios constantes, sumando un aumento del 4,8 por ciento en los primeros ocho meses del año en comparación con el mismo período de 2022. Sin embargo, en términos mensuales, se registró una retracción de 2,8 por ciento. “En lo que respecta a la cadena de suministro, los proveedores redujeron los plazos de pago, lo que generó inquietud en el rubro. Además, se reportó notable escasez en productos de alta demanda, como azúcar de marcas reconocidas, harinas, envases de hojalata y cajas de madera. Los desafíos para importar y adquirir repuestos para maquinaria continúan siendo una problemática persistente en la industria”, informó CAME.

Indumentaria y textil. La producción creció 2,8 por ciento anual a precios constantes, acumulando una suba del 1,5 por ciento en los primeros ocho meses del año en comparación con el mismo mes del año anterior. A nivel mensual, se observó un ascenso del 1,1 por ciento. “Los proveedores están reteniendo las entregas de telas, especulando con posibles aumentos futuros, y se perciben aumentos desproporcionados en los montos de algunos insumos. Además, las dificultades para realizar pagos al exterior complicaron la adquisición de materias primas y otros bienes esenciales para el proceso de fabricación”, advirtió CAME.

Madera y muebles. En el rubro se reflejó una disminución del 1,6 por ciento anual a precios constantes, lo que reúne un aumento del 1,1 por ciento en los primeros ocho meses del corriente año en comparación al mismo lapso del 2022. Sin embargo, en el contraste mensual, se registró una mejora del 3,3 por ciento. CAME remarcó que “el sector alertó sobre la profundización de los faltantes, especialmente en productos como pegamentos, clavos y barnices, y se agregaron nuevas variedades de madera que carecen de sustitutos, lo que directamente impide completar las entregas”.

Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte. Durante agosto, la elaboración tuvo una significativa contracción del 6,4 por ciento en términos anuales a precios constantes, lo que llevó a una disminución del 0,8 por ciento en el transcurso del año. En cuanto a la comparación mensual, se registró una caída del 2,3 por ciento.

Químicos y plásticos. La producción cayó 9,8 por ciento anual en agosto, a precios constantes, y acumula una baja interanual de 0,6 por ciento en ocho meses del año. Frente a julio, también tuvo una retracción de 3,8 por ciento.

Papel, cartón, edición e impresión. La elaboración contempló un drástico derrumbe del 26 por ciento en términos anuales a precios constantes, acumulando un retroceso del 16,2 por ciento en los primeros ocho meses del año, en comparación con el mismo período de 2022. En la comparación intermensual, se vio un declive del 4 por ciento.