La pobreza se incrementó en el Gran Rosario, según la última medición conocida ayer sobre el primer semestre de este año comparado con el mismo período del año anterior: fue del 33,5%, cuando había sido del 31,2 por ciento; mientras la indigencia subió hasta el 6,2 por ciento de los habitantes de esta región cuando antes se ubicaba en el 3,6 por ciento. Cabe aclarar que se considera pobre a la persona que no reúne los ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas (alimentos, vestimenta, transporte, educación). En tanto, se identifica como indigente a quien no puede afrontar ni siquiera la canasta alimenticia.
En números absolutos, 450.765 personas no cubrieron con sus ingresos los costos de una canasta mínima de bienes y servicios. Un universo dentro del cual 83.456 no alcanzaron a costear los alimentos básicos.
En este contexto derivado de la escalada inflacionaria, el aglomerado rosarino muestra un índice de pobreza menor en 7,6% al del total de ciudades que mide el Indec. A nivel nacional, la pobreza subió 3,6 puntos hasta alcanzar al 40,1% de la población.
De hecho, el Gran Rosario es el quinto conglomerado con menor índice de pobreza del país, detrás de Caba (17,3), Ushuaia (25,4%), Comodoro Rivadavia (28%) y Mar del Plata (31,5%). En esa misma comparación, pero de indigencia, la región se ubica sexta, detrás de Comodoro Rivadavia (2,8%), San Juan (2,9%), Ushuaia (3,1%), Caba (5,4%) y Viedma (6,1%).
En el término de un año, 33.784 personas entraron en la pobreza en el Gran Rosario y 35.009 ingresaron en la indigencia. En este último aspecto, la tasa casi se duplicó en la región.
En la comparación interanual, conviene tener en cuenta que la comparación se realiza con un semestre, el primero de 2022, que había mostrado una fuerte reducción de la pobreza y la indigencia en la región, de la mano de la recuperación económica pospandemia. El porcentaje de pobres había sido de 31,2% en ese entonces, 8,2 puntos menos que en 2021.
Respecto del segundo semestre del año pasado, la pobreza aumentó 0,3 punto y la indigencia bajó 0,1 punto.
Con una población estimada en 46 millones de personas, estas cifras implican que 18,4 millones de personas se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, y que de este último total 4,2 millones son indigentes.
En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, se destaca que más de la mitad (56,2%) de las personas de 0 a 14 años son pobres.
El porcentaje total de pobres para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 46,8% y 35,4%, respectivamente. En la población de 65 años y más, el 13,2% se ubicó bajo la linea de pobreza.