Ignacio Malcorra no tenía el alta médica para jugar. Pero el valor de su pegada le hizo un lugar entre los relevos. Entró a jugar a lo que puso y marcó la diferencia. “Por suerte me dejaron patear”, reconoció. “Estoy muy contento y feliz, hicimos un esfuerzo grande y creo que merecimos ganar”, valoró el responsable de la victoria ante Newell's. Malcorra se desgarró hace dos semanas y no estaba para salir de titular. Pero sí para jugar parado. Y con eso le puede alcanzar a él y al equipo para ganar un clásico sin atractivos deportivos. 

Fue suficiente un tiro libre para conducir al canaya a un triunfo muy emotivo en un partido de mínimas emociones. “Por suerte me dejaron patear. Me tengo mucha fe en los tiros libres. Hicimos un esfuerzo grande y uno siempre sueña con hacer un gol en un clásico", expresó el diez canaya. y Agregó: "Los resultados no se nos venían dando, pero hoy (por ayer) le pudimos dar una gran alegría a toda esta gente. Siempre quiero dar lo mejor y estoy muy feliz. Porque el equipo hizo un partidazo, tuvimos las más claras y creo que merecimos ganar. Gracias a Dios la pelota pudo entrar". 

Miguel Russo, en cambio, se mostró sobrio, casi con falsa modestia y sin sonrisa. “El mérito es de los jugadores, de la gente, de Gonzalo (Belloso) y Carolina (Cristinziao), no es mío solo", apuntó el entrenador canaya.