El fuego que inició el domingo sobre el kilómetro 26 en las sierras de Ambato, a la altura de ruta provincial 4, sigue incontrolable. Hasta el medio día de ayer ya había consumido 600 hectáreas y el viento impide el trabajo de los medios aéreos y de los brigadistas. Según confirmó el director de Defensa civil, Martín Castelli, el incendio fue intencional, incluso se desató otro en la misma zona también por imprudencia de los pobladores.

Desde la brigada de Incendios Forestales detallaron que “el incendio se está expandiendo hacia el norte. Si bien continúa activo se lo está limitando por los caminos para evitar que cruce y se haga más extenso. Hasta le medio día tenemos 600 hectáreas quemadas rogando que baje la temperatura y se espera que mañana no corra tanto viento”.

Incendio forestal incontrolable sobre ruta 4

Según explicaron, el helicóptero sólo pudo trabajar en las primeras horas de la mañana que fue cuando corrió menos viento, y se pudo llevar una cuadrilla a la cabeza del incendio para poder sofocarla. No obstante, luego comenzó a correr con ráfagas de más de 40 kilómetros por hora que hicieron imposible el trabajo por el aire, ya sea con el helicóptero o con el avión hidrante. “Pedimos que la situación climatológica mejore. Que no siga el viento para poder trabajar con todos los medios. También a la gente que ingresa por ruta 4 que lo haga con precaución por las llamas y por el humo que hay en la zona que impide la visibililidad”, dijeron desde la Brigada.

Intencional

En diálogo con una radio local, el director de Defensa Civil, Martín Castelli, que “si bien en un principio no se sabía con exactitud cómo se habían originado, en las últimas horas pudieron confirmar lo que se suponía: lamentablemente el incendio fue intencional. Es más, anoche también iniciaron otro foco, la gente es muy descuidada, tienen mucha mala intención", dijo.

"La gente no cuida el medio ambiente y nos da mucha impotencia. Corre mucho riesgo la vida del brigadista, los medios aéreos. El daño es muy grande de por sí y encima hay que sumarle que venimos con la época del fenómeno del niño, una época estival, donde la vegetación está muerta y una simple lluvia nos va a producir un alud que nos va a provocar otras catástrofes ", concluyó.