Hoy jueves, por la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores, Boca enfrentará a Palmeiras en el Allianz Arena de San Pablo, una cancha campo de juego no es de pasto natural, sino de césped sintético. ¿Qué diferencias hay y cómo puede esto afectar al equipo de Jorge Almirón?

Tras el 0 a 0 en la ida, partido en el que Boca no pudo traducir en goles su enorme superioridad, el Xeneize ahora tendrá la difícil tarea de imponerse en el Allianz Parque de San Pablo, la cancha de Palmeiras. Pero más allá de que deberá visitar a uno de los mejores equipos del continente, campeón de la Copa Libertadores en 2020 y 2021 —en 2022 llegó a semifinales—, se enfrentará a otro rival: el césped sintético. 

"Me preocupa simplemente que es sintético y no césped natural... Es un poco raro que a esta altura de la vida estemos hablando que un equipo de fútbol tiene cancha de sintético. La CONMEBOL o la FIFA deberían decir 'o híbrido o césped natural', porque esto es fútbol. Para el césped sintético está el hockey", sostuvo Sergio Romero, arquero de Boca, tras la ida en La Bombonera.

"Palmeiras hace tres años que tiene el mismo entrenador, que por ahí no es muy vistoso para jugar pero lo hacen de maravilla. Tienen muy claro lo que quieren hacer y son muy difíciles en su cancha porque vamos a una cancha de alfombra que no es el mismo juego que jugar en tierra, eso también nosotros lo tenemos en cuenta", advirtió Juan Román Riquelme en los últimos días.

Palmeiras tiene cancha de césped sintético desde 2020 y esto ha sido blanco de críticas de muchos jugadores, entrenadores y dirigentes, no solo del fútbol brasileño sino en general. Este tipo de cancha suele verse en torneos de menor categoría alrededor del mundo, pero no es muy común en competencias de elite.

El pasto artificial del Allianz Parque tiene 50 milímetros de altura y está compuesto por tres tipos de hilos en diferentes formas y colores. Cada mechón de césped tiene 24 cerdas y se cose varias veces a la alfombra, lo que evita que el césped se suelte con el impacto. 

¿Qué diferencias hay entre el pasto natural y el césped sintético?

Calor

Debido a que el césped artificial está hecho principalmente de elementos sintéticos y de caucho, las temperaturas de la superficie pueden ser muy altas durante los días soleados, muy por encima de la temperatura ambiente. Según el pronóstico del tiempo para el horario del partido entre Boca y Palmeiras se esperan unos 19 grados en San Pablo, por lo que en este contexto esta diferencia no debería ser un problema. 

Superficie: rebote, movimiento antinatural del balón y heridas

Al no estar acostumbrados a jugar en césped sintético, para los jugadores es más difícil predicir el pique de la pelota, ya sea su futuro destino o la altura que tomará tras impactar contra el suelo. Además, al ser superficies muy lisas, llanas y sólidas, a diferencia del pasto natural, el balón circula a una velocidad mucho mayor, lo que dificulta calcular la potencia para pases cortos o largos. 

Las lluvias anunciadas para la tarde del jueves en San Pablo solo harán que la pelota circule más rápido aún, a lo que hay que añadirle que Boca pisará el terreno de juego por primera vez para hacer la entrada en calor y luego para iniciar el partido. 

También es importante tener en cuenta que debido a la fricción excesiva que la superficie genera con el cuerpo, tirarse a barrer provoca que los futbolistas sean más propensos a graves raspones y diferentes tipos de heridas.  

Lesiones

En cuanto a las lesiones hay muchos puntos de vista. En las encuestas de FIFPRO, el sindicato de futbolistas, la mayoría de los jugadores asegura que el riesgo de lesiones es mayor en el césped sintético. Aducen, por ejemplo, una presión excesiva sobre las articulaciones de las extremidades inferiores. 

Además, otra versión argumenta que como los tapones no se hunden como en el pasto natural, es más posible que se atasquen en la superficie, por lo que un mal giro de una rodilla o tobillo puede desembocar en una lesión grave. Es por eso que la elección del tipo de botines es clave. 

Un factor positivo para el equipo local, además de estar acostumbrados a un tipo de campo de juego al que sus rivales no, es que requiere de menos tiempo de mantenimiento que el pasto natural. Más allá de lo que los jugadores declaren, existen versiones opuestas acerca de este tema. 

Si bien FIFPRO, el sindicato de jugadores, ha explicitado su postura de que los futbolistas prefieren jugar en césped natural, el doctor Vincent Gouttebarge, Médico Jefe de FIFPRO, sostuvo en 2020 que no existe prueba científica para asegurar que el juego sobre césped artificial produzca mayor riesgo de lesiones.

En octubre de 2019, los sindicatos de futbolistas de Dinamarca, Noruega y Suecia presentaron los resultados de una encuesta que habían realizado conjuntamente: el 85% de los futbolistas prefería el césped natural, el 9% el césped artificial y el 6% no mostró preferencias.

En 2017 los capitanes de la liga de Países Bajos instaron a la Federación a que los partidos de primer nivel se jugaran solo en césped natural. “Se necesita mucho más tiempo de recuperación después de los partidos”, dijo en aquel momento Luuk De Jong. “Debido a mi historial de lesiones, aunque no quiera tiendo a jugar con mucha más cautela sobre el césped artificial”, afirmó Ron Vlaar.

Palmeiras de local en pasto sintético

Palmeiras jugó 23 partidos de local en torneos internacionales desde que instaló el césped sintético: ganó 15, empató 5 y perdió solo 2. Esas dos derrotas fueron equipos argentinos: 0-2 en la vuelta de las semifinales Libertadores 2020 con River y 3-4 en la fase de grupos de la Libertadores 2021 frente a Defensa y Justicia

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