El escándalo de Martín Insaurralde —según los consultores y expertos en campañas electorales— continuará por un buen tiempo. Tiene muchos aspectos y detalles que apasionan a la opinión pública: prostitución VIP, servicios de inteligencia, tramas ocultas. Y, por supuesto, la actitud del ciudadano es condenatoria, muy condenatoria. Pero, en principio, no significa un cambio en la situación, en la intención de voto. El escenario —afirman los consultores— sigue siendo el de un balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, con Patricia Bullrich a considerable distancia. Así lo reafirman dos encuestas, a las que llaman tracking, o sea seguimiento diario, realizadas esta misma semana.

El caso Insaurralde no es un cimbronazo —diagnostica Raúl Timerman, del Grupo de Opinión—, pero horada, daña. Son malas noticias para Unión por la Patria (UxP). Según lo que vemos en nuestros trabajos de esta semana, pese a esas malas noticias no cambió la situación: hay muy poca diferencia entre Milei y Massa, tal vez un punto y medio (1.5), con Juntos por el Cambio (JxC) a seis puntos y con muchas dificultades para subir”.

El voto del peronismo

“El peronismo tiene un voto que se mueve poco y nada -opina Federico Aurelio, de Aresco-, pero lo de Insaurralde tiene un efecto: enoja mucho a los opositores y entonces optan por la forma más dura de oposición, Milei, y pierde la forma más moderada de oposición, Bullrich. Pero no es sólo el factor Insaurralde. Se suma el tema del dólar y el mal desempeño de la candidata de JxC en el debate. Ojo que esto tiene consecuencias, porque UxP necesita quedar cerca de Milei para el balotaje. Si queda muy lejos porque Bullrich pierde muchos votos a manos de Milei, el balotaje se haría muy difícil para Massa”.

“Hoy en día, Massa puede sumar apoyos de los que no votaron en las PASO o votaron en blanco -analiza Hugo Haime, de Haime y Asociados-. Mi impresión es que, por el caso Insaurralde, difícilmente UxP pierda votos que ya tiene. Pero puede limitarle el crecimiento en esa franja de los que no votaron en las PASO. Me parece correcta su estrategia de remarcar 'yo voy por mi gobierno, éste no es mi gobierno, tomé las riendas de Economía porque la situación era muy difícil '".

Los peligros para Bullrich

En línea con esa mirada, Juan Courel, al frente de Alaska Comunicación, advierte sobre “el peligro de desmoronamiento de Bullrich”. El consultor cree que “la candidata de JxC es la que tiene votantes más endebles y si pierde apoyos, esos apoyos van a Milei. Por lo tanto, ese es el problema más importante que afronta Massa: que Milei no crezca demasiado. Lo de Insaurralde va a seguir, porque es un tema con muchas aristas, pero no lo veo gravitante en el voto. Insaurralde no es tan central en la opinión pública. Me parece que Massa debe debatir con Bullrich y con el gobierno de Cambiemos, para que Milei no quede como la única oposición. Es un tema en el que tal vez discrepe con mis colegas”.

Roberto Bacman, del Centro de Estudios de Opinión Pública, sostiene que “lo de Insaurralde va a seguir. Tiene ingredientes impactantes: sexo, servicios de inteligencia, Natacha Jaitt, que ya había hablado del tema. Y, además, al ciudadano le parece un caso de corrupción. Ahora, por lo que estoy viendo en los cortes de nuestras encuestas, no veo que influya en el voto. No percibo un cambio. Tampoco veo el aprovechamiento de los opositores. Milei sabe que le puede sacar votos a Bullrich y Bullrich salió un poco desesperada después de la perfomance pobre en el debate. Massa tiene que poner el eje en entusiasmar a los que no votaron en las PASO. Ahí están las claves”.

La pelea Milei vs. Bullrich

Por lo que se percibe en los últimos días, parece que Milei y Bullrich se dieron cuenta que disputan el electorado opositor mano a mano, o sea que se tienen que sacar votos entre ellos. Eso explica la durísima confrontación. Resulta impactante que Bullrich salga a la cancha casi a tratar de loco a Milei, mientras el libertario la acusa de poner bombas en jardines de infantes. Bullrich afirma que va a escuchar los diálogos entre los detenidos y sus abogados, además de cambiar las leyes laborales por decreto. Son todas jugadas para pelearle a Milei y remontar algo la campaña tras ser muy mal evaluada en el debate. 

Milei la hiere de una manera asombrosa: con Mauricio Macri diciendo que en todo caso hay que apoyarlo en el Congreso. Los dos candidatos de derecha confrontan, como no lo habían hecho antes. Es posible que el equipo de Bullrich se haya dado cuenta recién ahora que terminar con el kirchnerismo no puede ser el eje de su campaña, entre otras cosas porque Massa no es kirchnerismo, pero sobre todo porque los votos que perdió desde las PASO fueron a manos de Milei. Los medios alineados con JxC la presionan para que insista con el caso Insaurralde, para que siga contra el peronismo, pero el resultado fue catastrófico hasta ahora. 

Es que, según la mayoría de los consultores, el principal problema de UxP no es Insaurralde, sino el día a día de la economía. La inestabilidad cambiaria y los precios juegan en contra, las medidas adoptadas en el último mes, a favor. En ese difícil escenario, después de Marbella y después del debate, hoy por hoy la perspectiva es la misma: no habría ganador en primera vuelta y lo más probable es un balotaje caliente entre Milei y Massa. En la foto actual, Bullrich sigue a considerable distancia.  

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