Anahí Benítez, la adolescente de 16 años encontrada enterrada el 4 de este mes en una reserva natural del partido bonaerense de Lomas de Zamora, fue abusada sexualmente mientras estuvo privada de su libertad. El resultado del hisopado realizado a la víctima determinó rastros de semen que podrán ser sometidos a análisis para determinar el patrón genético. 

Si bien en la autopsia no se observaron a nivel macroscópico lesiones compatibles con una violación y ya ordenaron realizar un análisis microscópico, con el resultado del hisopado los investigadores dieron por acreditado que la chica sufrió “una conducta (eufemismo profesional de violación) contra su integridad sexual”.

Para la fiscalía, Bazán “coactuando con al menos una persona más” privó de su libertad a Anahí en su casa de la Reserva Natural Santa Catalina, “bajo amenazas o medios narcóticos a determinar” y que durante el cautiverio, por lo menos uno de los captores cometió un “abuso sexual con acceso carnal al menos una vez”. Sin embargo, a Bazán no le imputaron el delito de abuso sexual –sí la privación ilegal de la libertad y el femicidio– ya que aun restan conocerse los resultados del cotejo de ADN y del otro detenido, Marcelo Villalba (40), quien está acusado de “encubrimiento agravado”.