La dirigencia de Central presentará al Gigante de Arroyito como candidato para recibir el partido debut que Argentina tendrá en el Mundial 2030, como anunció días atrás la FIFA junto a la Confederación Sudamericana de Fútbol. El presidente Gonzalo Belloso está al frente de las gestiones aunque las posibildades de que prosperen son bajas dado que hay, al menos, cuatro provincias que quieren recibir la responsabilidad de la organización del partido y en la Asociación del Fútbol Argentino hay preferencia por dejar la sede en Buenos Aires. “La gestión se hace porque tenemos un estadio al cual queremos reformar y cumplir con la última reglamentación”, asumió un directivo canaya.

Durante la pandemia de Covid 19 Belloso asumió un protagónico relevante como Secretario de la Conmebol. Fue el hombre de confianza del presidente Alejandro Domínguez y encargado en la reanudación de los certámenes sudamericanos al quedar atrás el parate por la pandemia. Y luego tuvo un cargo en FIFA como “asesor estratégico para el fútbol sudamericano”. La carrera como directivo en el fútbol internacional hizo del actual presidente canaya uno de los hombres influyentes de la redonda. Esa agenda es la que le abre las puertas a Central para lanzarse a la candidatura de organizar el debut de Argentina en el Mundial 2030. “La expectativa que había era que el Mundial 2030 se juegue en Sudamérica y en ese contexto teníamos muchas ilusiones en que el Gigante fuera sede del Mundial”, reconoció un colaborador de Belloso. Pero el anuncio de la semana pasada de parte de Conmebol tomó a todos por sorpresa: Argentina juega solo su primer partido en el país, porque el Mundial se va a desarrollar en España, Marruecos y Portugal. El nuevo escenario dejó a muchos decepcionados aunque nadie lo quiso hacer explícito. “Hay un solo partido, es muy difícil sacar a la Selección de Buenos Aires. Pero se va a hacer todo para que se juegue en el Gigante. En nuestro estadio podemos lograr todos los requisitos para tener la aprobación de FIFA”, acotó.

El Gigante necesita hacer obras de remodelación para lograr la habilitación de FIFA. Muchas de ellas se harán independientemente de la suerte que corra el destino por el único partido de la Selección en el país en 2030. Algunas de las refacciones fueron anunciadas por la dirigencia canaya días atrás o otras están solo proyectadas debido que requieren de una inversión que hoy el club no está en condiciones de afrontar sin financiamiento.

Pero no será suficiente el esfuerzo de la directiva auriazul si atrás no aparece el apoyo de las autoridades provinciales. Es que detrás de Buenos Aires y Córdoba, las grandes candidatas, se encuentra su respectivo gobierno, decididos a afrontar los esfuerzos necesarios para quedarse con la elección. El primer paso es esperar la ratificación en los próximos meses de parte de FIFA al anuncio que se hizo respecto al Mundial 2030. Desde entonces la dicusión será política y Central quiere meterse en la conversación.