La organización ambientalista Greenpeace realizó una intervención esta mañana en la Plaza del Congreso para manifestarse contra el aumento de los desmontes en Argentina, que subieron un 21% respecto del año pasado. Alrededor de 60 activistas desplegaron paneles con la inscripción “99% apoya penalizar la deforestación ilegal”, haciendo referencia al resultado de una consulta popular que tuvo más de 260.000 participantes.

Según un relevamiento de Greenpeace, basado en el contraste de imágenes satelitales, se estima que en el norte del país fueron deforestadas 90.755 hectáreas en lo que va de este año, un 21% más que en el mismo período de 2022.

Entre enero y septiembre de 2023, las provincias más afectadas en cantidad de hectáreas por la deforestación fueron Chaco (41.848), Santiago del Estero (30.828), Formosa (12.498) y Salta (5.582). La totalidad del territorio arrasado equivale al tamaño de 4,5 ciudades de Buenos Aires.

El estudio detectó que las provincias del Chaco y Santiago del Estero sufren la situación de mayor gravedad, signada por los desmontes, en su mayoría ilegales. Por esta razón, la organización hace un llamado al voto popular para lograr su penalización.

"Es muy preocupante este aumento de la deforestación y, sobre todo, que la mayoría sea ilegal. Es evidente que las multas económicas no son suficientes como sistema de disuasión. Cuando son bajas, los empresarios las incluyen como parte de los costos de producción; y cuando son altas ponen abogados para no pagarlas. Además, casi nunca se reforesta y es claro que hay complicidad de muchos funcionarios en la violación de la Ley de Bosques", señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.

La principal causa de la pérdida de bosques, especialmente en la región del Gran Chaco, segundo ecosistema forestal más grande del continente, es el avance de la frontera agropecuaria para ganadería y soja que se exporta sobre todo a Asia y Europa.

“Sacrifican nuestros bosques para satisfacer una demanda extranjera de carne (la soja alimenta a los cerdos que comen en China, por ejemplo) para ganancia de los mismos de siempre”, denuncian a través de un comunicado oficial en su sitio web.

Según el último monitoreo de la superficie de bosque nativo en Argentina, realizado en 2021 por la Dirección Nacional de Bosques, se perdieron más de 200 mil hectáreas ese año y más de 300 mil en 2020, superando las cifras de años anteriores. El 33% de esta pérdida fue consecuencia de incendios forestales.

El presupuesto previsto para este año en “Ecología y Medio Ambiente” fue de $95.400 millones, un 12% menor respecto de 2022. Un análisis de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) junto con la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) explica que esa suma incumple la Ley de Bosques Nativos, que establece que los fondos deben representar el 0,3% del total de gastos y, aún así, no llega al 0,03%.

“La deforestación provoca desaparición de especies, cambio climático, inundaciones, sequías, desertificación, enfermedades, desalojos de indígenas y campesinos, pérdida de alimentos, medicinas y maderas. Estamos ante una evidente emergencia climática y de biodiversidad que nos obliga a actuar en consecuencia. Es hora de terminar con la impunidad”, señaló Giardini.

La consulta popular llevada adelante por la organización desde el 10 de julio, culminó hoy con 258.967 votos a favor de la penalización a los responsables de la deforestación ilegal. Los resultados serán presentados ante el Congreso de la Nación.