En las primeras dos semanas de octubre la inflación en alimentos y bebidas desaceleró hasta 7,1 por ciento mensual, según el análisis de la consultora LCG. Ese dato contrasta con la suba del 14,3 por ciento que registró dicho rubro en septiembre según la medición oficial de Indec. En tanto, el análisis detallado de ese sensible rubro que realizó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) mostró un incremento marcado en las frutas (21,1 por ciento), la carne (19,4 por ciento) y en menor medida de las verduras (4,2 por ciento mensual) durante el noveno mes del año. La carne vacuna aumentó por encima del Índice de Precios al Consumidor en lo que va del año, reveló el CEPA.

En lo que va de octubre las subas de alimentos y bebidas no aceleraron respecto de los dos meses previos, y en la tercera semana del mes se podrá ver si impactó o no la suba del dólar blue y los financieros. En tanto, LCG relevó aumentos destacados en comidas para llevar y frutas en la segunda semana de octubre, que promediaron el 10 por ciento y fueron compensados con caídas leves en carnes y verduras, del 0,2 y 2,2 por ciento respectivamente entre semanas.

Para la carne vacuna en el mes de septiembre el CEPA calculó una suba del 19,4 por ciento versus agosto, en su informe mensual de análisis de datos del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). Lo cual representó una desaceleración respecto al 30,2 por ciento de agosto, cuando confluyeron factores estructurales y la devaluación del tipo de cambio oficial. Por otro lado, y a la inversa del mes de agosto, el precio promedio de la carne vacuna en supermercados creció por encima de las carnicerías: 31,2 y 14,6 por ciento respectivamente.

El informe del CEPA mostró que la carne aumentó en los últimos doce meses por encima del IPC, desarmando el argumento de varios analistas de que existe un retraso de ajustes en el rubro: los cortes vacunos subieron 163,8 por ciento mientras el IPC trepó 138,3 por ciento en igual lapso, según datos del IPCVA e Indec respectivamente.

“Octubre, noviembre y diciembre suele ser el período en el que se expresa un mayor valor de Hacienda, por un doble efecto de menor oferta y mayor presión de demanda. Sin embargo, como consecuencia de la seca, se sigue faenando un elevado número”, advierte el informe. Por lo tanto, la oferta no debería constituirse en un condicionante para justificar el incremento de precios en mostrador.

A su vez, los datos revelan que el aumento fue relativamente homogéneo entre los cortes económicos e intermedios, con subas del 20,7 por ciento, y los cortes caros que treparon 18,5 por ciento. Fueron notables los aumentos en: picada común un 24,5 por ciento, bife ancho un 24,1 por ciento y falda 23,2 por ciento. En tanto que el pollo, por ejemplo, aumentó en septiembre 18,4 por ciento, ratio similar a agosto.

En otro informe del CEPA donde se analizan frutas y verduras se advierten los siguientes resultados. Las seis especies de hortalizas analizadas (papa, tomate, zapallo, cebolla, lechuga y batata) mostraron un aumento ponderado del 4,2 por ciento en septiembre en el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA, donde dan cuenta del 75 por ciento del volumen total comercializado). Mientras la lechuga y la papa sufrieron caídas de precios, del 26,8 y 1,4 por ciento respectivamente, las demás aumentaron en: 32,5 por ciento la batata, 21,4 por ciento el tomate, 10,1 por ciento la cebolla y por último el zapallo en 8,3 por ciento. En lo que va del año papa y batata fueron las que más subieron, 325,9 y 122,4 por ciento respectivamente, mientras en promedio los items seleccionados treparon 122,4 por ciento.

En el caso de las frutas, el promedio ponderado de las cuatro especies analizadas del MCBA (naranja, banana, manzana y limón que son el 55 por ciento del total comercializado) marcó una suba intermensual del 21,1 por ciento en septiembre. Todas las variedades vieron incrementados sus precios, empezando por la banana en 37,2 por ciento, el limón en 31,3 por ciento, la naranja 15 por ciento y la manzana 12,7. En el año, el producto que más aumentó fue la naranja en 311,7 por ciento, mientras la variación promedio de las frutas fue 229,6 por ciento.

Si bien el 51,5 por ciento del comercio de hortalizas se realiza en verdulerías, una parte no menor y equivalente al 23,1 por ciento se cursa en los supermercados. Los precios allí tuvieron una menor variación que alcanzó al 1,8 por ciento mensual ponderado. A su vez, se destaca una importante dispersión de precios en todas las especies entre los distintos supermercados, sostiene el informe de CEPA. 

Por último, el programa Precios Justos implementado por el gobierno incorporó en marzo pasado una canasta de frutas y verduras de estación con precios de referencia que se renuevan mensualmente: contra agosto pasado dicha canasta aumentó 21,5 por ciento. Lo cual indica un aumento superior a la devaluación oficial, señala el CEPA. Además la gran mayoría de los supermercados incumple dicho acuerdo, en el caso de la papa es donde más incumplimientos se detectan.