Sudáfrica derrotó en un partido muy emotivo a Inglaterra por 16 a 15 y se clasificó para jugar ante Nueva Zelanda la gran final del Mundial de Rugby Francia 2023. Inglaterra, por su parte, irá el próximo viernes 27 desde las 16 de nuestro país por el tercer puesto ante Los Pumas en un enfrentamiento que, para los argentinos, servirá de desquite de la derrota por 27 a 10 en el primer encuentro de la fase de grupos.

En el Stade de France de Saint Denis y ante una pertinaz lluvia que incomodó durante toda la noche de París, el pateador Handre Pollard, a poco del final, marcó el triunfo para los Springboks, campeones mundiales en Japón 2019. Pero los ingleses habían logrado irse en ventaja por 12-6 al entretiempo en un partido que tuvo muchas infracciones y juego físico al límite desde ambos lados.

Inglaterra aprovechó que Owen Farrell estaba intratable con su pie –convirtió los cuatro penales que ejecutó en la primera mitad– y defendió con solidez para que los sudafricanos prácticamente no tuvieran chances de acercarse a un try. De todos modos, pudieron sostenerse con los penales convertidos por Manie Libbok y Handré Pollard.

El segundo tiempo comenzó muy parejo, con ambos equipos asumiendo pocos riesgos para evitar errores y con mucha fricción en todos los sectores. El nudo lo terminó desatando Owen Farrell con un exquisito drop desde casi mitad de cancha para firmar el 15-6 en el minuto 52. A partir de ahí, Inglaterra se empeñó en cerrarle todos los caminos a los Springboks, que pusieron mucho ímpetu y pudieron descontar con un try a pura potencia de RG Snyman y la conversión de Pollard, que los colocó a dos puntos a diez minutos del final.

Sudáfrica nunca se dio por vencido y tuvo su recompensa. Handré Pollard metió un fantástico penal para dar vuelta el partido en los últimos instantes y el vigente campeón del mundo se ganó el derecho a defender el título ante los All Blacks el próximo 28 de octubre en París. A Inglaterra, el partido se le escapó por muy poco sobre el final y ahora irá ante Los Pumas por la medalla de bronce del Mundial.