El globulismo amarillo lo infecta todo. También la historieta. Quizás por eso, tras la asunción presidencial de Mauricio Macri y las primeras señales que envió en materia de cultura y medios, los amantes de la historieta sabían que se venían tiempos oscuros para Comicópolis y eventos afines. Por eso la Asociación Civil Viñetas Sueltas y sus aliados demoraron dos años en poder generar los anticuerpos necesarios para volver al ruedo con la emblemática convención internacional de historietas. La edición que comienza hoy –la cuarta– ya no será en el predio Ferial de Tecnópolis, sino en La Rural. Y si –como notaron muchos fans del evento– esto tiene repercusiones en lo simbólico, también lo tiene en lo económico: con la salida del Estado como principal fuente de financiación, el encuentro transigió una de sus principales banderas y dejó de ser gratuito. El nuevo modelo que propone es mucho más afín al que ejercen los otros eventos privados del circuito, con entradas anticipadas, packs por varios días y abonos más caros para acceder a algunos “extras” especiales: algo similar a lo que propone Argentina ComicCon. La “experiencia Comicópolis”, sin embargo, mantiene a la historieta en un lugar central, aunque se haya abierto a otras expresiones más o menos afines (entre los stands, por ejemplo, hay algunos de merchandising y uno de carteras, que jamás hubieran tenido cabida antes). Comicópolis también sostiene sus banderas ideológicas, aún en ausencia del Estado que la cobijó en un primer momento: hay una muestra en apoyo a la revista Barcelona, un espacio y actividades para destacar y reflexionar en torno a las cuestiones de género en el medio (el “Espacio Rodete”). El encuentro comiquero tendrá lugar hasta el domingo y servirá también para que los amantes del noveno arte lleguen “pipones” al Día de la Historieta Argentina, el lunes.

 

Habrá una muestra titulada Star Wars 40 años.

Una pata fuerte del festival siempre fue la combinación de “padrino” + invitados. Este año habrá una madrina: Maitena, quien aunque lleva retirada del circuito más de diez años, sigue apoyando las acciones para visibilizar la historieta y será el eje de una de las muestras principales de esta edición. Entre los invitados internacionales figuran el japonés Yoichi Takahashi, el británico Simon Bisley, estadounidense Trina Robbins y el guionista francés Jean Yves Ferri (ver recuadro). Entre los nacionales la cuenta supera holgadamente la veintena si también se cuentan a quienes participarán del “Combate de dibujantes”, una de las vedettes performáticas del evento, en que distintos dibujantes se “enfrentan” fibrón en mano por el favor del público. Como invitados oficiales figuran Chanti, El Bruno, Javier Rovella, Isol, Diego Greco, Ayar B, Szoka, Ignacio Noé, Claudio Aboy, Julieta Arroquy, Omar Francia, Calvi, María Alcobre, Santiago Caruso, Lauri Fernández y Alejandra Lunik. A ellos conviene agregar a Pablo Lobato, Muriel Frega, Pipi Spósito, Jorh, Majoxx, Paio Zuloaga, Manuel Loza, Salvador Sanz, Marcos Vergara, Catinga, Luis Roldán, Beto Ledes, Hurón, Nahuel Amaya y Pedro Mancini, que competirán en el Combate. 

El cosplay también tendrá su lugar preponderante en esta edición. Y si bien en cada edición el concurso fue ofreciendo mejores premios a los participantes, la promesa de este año es un viaje a Japón con todo pago para el ganador. Además, el sector contará con un espacio exclusivo para que los fotógrafos hagan sesiones de fotos. También habrá minitalleres para reparar los trajes de los cosplayers que hubieran sufrido algún daño durante la convención y una exposición de fotografías. De yapa, participará la reconocida cosplayer local Glory Lamothe.

Comicópolis volverá a tener un espacio para niños, en el que seguramente destacará la participación del mendocino Chanti. Además, el festival propone la “Tierra de fanzines”, tal como la bautizó en las redes sociales el propio encuentro cuando anunció jocosamente que los fanzineros irían a una calle de tierra de La Rural pues eran tantos los inscriptos (unos doscientos) que era imposible acomodarlos en otro lado.

Párrafo aparte para el “Espacio Rodete”, que según consigna la organización está coordinado por la excepcional humorista gráfica Alejandra Lunik (Lola, La Nación) y que incluirá distintas actividades “vinculadas con las cuestiones de género” con “apoyo al colectivo #NiUnaMenos” y “con la comunidad LGBT”. En un domo transparente, Lunik dibujará a su personaje mientras a su alrededor se realizan otras acciones, como “Festival Travesti” o la performance “Picnic de sirenas”. 

Hoy Comicópolis comienza una nueva etapa en la buscará reencontrar su identidad en un contexto muy diferente al que la vio nacer y en que deberá dar cuenta de su viabilidad, ante sí misma y ante el público y los editores que la acompañan. Una etapa en la que deberá, también, reubicarse en el circuito de festivales y convenciones ñoñas, que siguen resistiendo los embates contra la cultura, a veces pensándola como negocio y otras como espacio de resistencia y promoción cultural. Es una edición para redibujar su propio camino.

 

Maitena es la madrina de esta edición.